El norirlandés Rory McIlroy se ha embolsado los dos millones dólares (1,4 millones de euros) reservados para el ganador del Masters de Shanghai, uno de los premios más elevado del golf mundial, tras superar al estadounidense Anthony Kim en el 'play-off' final de desempate.

 

McIlroy, ganador del pasado US Open, lideraba por tres golpes antes de la última jornada, pero no pudo pasar del par en el último día sobre el campo de Lake Malaren, diseñado por Jack Nicklaus, y se vio forzado a disputar una prórroga con Kim. En el primer hoyo de desempate, el norirlandés se llevó el triunfo final.

El vencedor se mostró ambicioso tras su victoria. "Soy el primero que piensa que debería haber ganado más en mis cuatro años como profesional. Hoy ha sido un gran día, jugando bajo presión. Ganar en una posición así me da mucha satisfacción. No me importa cómo gane con tal de que mi nombre esté en el trofeo al final del día", señaló.

El joven golfista de 22 años se plantea su próximo objetivo, arrebatarle al inglés Luke Donald el número uno mundial. "Quiero acercarme a Luke. La semana que viene no jugará en el WGC Champions y sé que puedo aspirar a la victoria", señaló McIlroy. Donald se ausentará del próximo torneo porque estará acompañando a su mujer Diane, que está a punto de dar a luz a su segundo hijo.