En los buenos tiempos habría sido impensable que a Tiger se le escapara una victoria saliendo el último día como líder y teniendo como máximo rival a un jugador del montón, clasificado en el ranking mundial por detrás de los cien primeros. Pero los tiempos han cambiado... y el Tigre ya no es tan fiero como antaño. Woods, y el inglés Robert Rock mantuvieron una guerra de nervios en los primeros hoyos pero Wood no aguantó la presión y Rock se adjudicó la victoria en Abu Dabi. El califormiano acabó finalmente en la tercera posición, cediendo la segunda plaza al norirlandés Rory McIlroy. Woods y Rock se marcaron desde el inicio, los dos salieron como líderes y sabían que se jugaban el título casi en un duelo personal. Los dos calcaron sendos birdies en los hoyos 2 y 3. Pero el norteamericano falló en los dos siguientes agujeros al hacer dos 'bogeys' (un golpe más en un hoyo) consecutivos, mientras que el inglés firmó el par en el campo y un nuevo birdie en el cinco. Ahí se acabó casi todo, porque Woods no volvió a resurgir y porque Rock no aflojó hasta conseguir tener amarrado el título. Firmó 70 golpes para un total de -13, mientras que el de Cypress selló un último resultado de 72 impactos. Woods se tuvo que conformar con la tercera plaza junto a otros dos jugadores, el norirlandés Graeme McDowell y el danés Thomas Bjorn. Sergio García con una tarjeta de 69 golpes se aupó hasta la duodécima posición y fue el mejor de los españoles en la clasificación final.