Tiger Woods resurgió con una nueva victoria, la segunda de la temporada, al ganar The Memorial Tournament, del Circuito Americano y dotado con 6,2 millones de dólares en premios. Tras dos años de sequía y crisis de juego, Woods se impuso en marzo en el Arnold Palmer Invitational en lo que se consideró como la confirmación de su recuperación como jugador. Esa vuelta a lo más alto quedó hoy refrendada al imponerse en el The Memorial tras un gran último recorrido que le permitió recuperar tres puestos para llevarse el título. "Hacerlo aquí con Jack mirando en el último hoyo... significa mucho para todos nosotros", dijo Woods. "Todos lo admiramos, y es el más grande campeón que haya vivido", comentó Tiger sobre Nicklaus, a quien empató con 73 victorias en el PGA Tour, la segunda mayor cantidad en el circuito. Sam Snead es el líder histórico con 82 triunfos.

Tiger comenzó su andadura hacia su quinto triunfo en Memorial en el hoyo dos del Muirfield Village GC de Dublin al conseguir birdie, algo que repitió en los hoyos 5,6 y 7 y aunque falló en el 8 y en el 10 volvió por sus fueros en la recta final del campo con nuevos hoyos bajo par en el 15, 16 y 18 para completar 67 en la jornada, cinco por debajo para un total de 279 (-9).

La clave estuvo en el hoyo 16, con su pelota en un lugar imposible detrás del green, Woods embocó un tiro de emboquillada desde 50 pies que lo impulsó directo al título en el Memorial. Un birdie más en el 18 alcanzó para marcar la diferencia sobre el resto de sus rivales, especialmente del argentino Andrés Romero, otro de los protagonistas de la jornada y hoy su más encarnizado enemigo.

Romero firmó también 67 impactos, en su caso con un brillante eagle en el hoyo 15, cuatro birdies y un solo bogey que lo dejaron en la segunda plaza final junto al sudafricano Rory Sabbatini, líder hasta hoy, y que en su última vuelta se tuvo que conformar con el par.

"Estoy súper satisfecho con lo que hice", le dijo Romero a la página oficial del PGA Tour tras culminar su destacada actuación, que le reportó un premio de 545.600 dólares y prácticamente asegura su tarjeta para 2013.

El empate en segundo lugar fue la mejor actuación del "Pigu" en el PGA Tour desde su victoria en el Zurich Classic de 2008 y su primer Top 10 del año en 14 apariciones.

El estadounidense Spencer Levin, quien arrancó la vuelta final como líder, volvió a desperdiciar una oportunidad de ganar en el PGA Tour al firmar una tarjeta de 75 golpes y acabar empatado en cuarto lugar junto a su compatriota Danniel Summerhays con 283 golpes totales.

Ricky Fowler, otro de los americanos que empezó con chances de contender jugando el último día en el grupo de Tiger Woods, tuvo una tarde para el olvido, firmando un horrible 84 con un doble bogey en el último hoyo.

Camino al U.S. Open en Olympic Club, el 14 de junio, Woods estará feliz de arrastrar este nivel a San Francisco.

"Se vieron cosas buenas ahí afuera hoy", dijo Woods. "Realmente no fallé un tiro".