No es un gran secreto que muchos profesionales de los grandes circuitos desprecian el tradicional pro-ams de los miércoles previos al torneo. Preferirían practicar solos con sus caddies o con sus colegas, hacer ejercicio en el gimnasio o relajarse en el hotel con sus familiares.

El periodista Geoff Shackelford publicó recientemente en su página web una cita del campeón del Open Británico de 1973, Tom Weiskopf, quien resumió así esa actitud: "Los profesionales de los Tours preferirían someterse a una inspección del IRS (Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos) que jugar un pro-am. Públicamente dicen que les encanta conocer gente interesante y lo grandiosos que son los pro-ams. En verdad, los aborrecen. Están seis horas, ven innumerables golpes malos y escuchan los mismos chistes viejos". Por supuesto, al mismo tiempo hay muchos jugadores que disfrutan, o al menos toleran plácidamente, la oportunidad de jugar una ronda de golf más informal con socios amateurs que podrían, por ejemplo, convertirse en amigos o incluso en proveedores de un futuro lucrativo en forma de patrocinio.

Consciente de estos puntos de vista conflictivos entre los jugadores, el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, había estado buscando una alternativa para mejorar la experiencia general y la encontró en un formato alternativo, denominado "nueve y nueve", en la que un profesional juega los primeros nueve hoyos y un segundo profesional juega los segundos nueve.

"El miércoles es algo de nuestro deporte que no tiene ningún otro deporte, y queremos continuar haciendo todo lo posible para que sea la mejor experiencia que podamos, así que creo que esto es solo un paso", dijo Monahan.

Ya está en práctica en el Circuito Femenino de Estados Unidos, el LPGA Tour, y es utilizado en torneos no oficiales como el PNC Father-Son Challenge. Este formato fue probado en el PGA Tour del año pasado en el FedEx St. Jude Classic, y ahora se ha presentado formalmente esta semana en el Waste Management Phoenix Open.

De todos modos, es algo opcional, por lo que algunos jugadores como Xander Schauffele, Charley Hoffman y el dos veces campeón defensor del título en liza, Hideki Matsuyama, decidieron jugar los 18 hoyos, pero uno de los que estaban felices por aprovechar el nuevo formato fue Phil Mickelson. Después de salir del noveno green, caminó hasta el décimo tee y estrechó la mano de Brand Snedeker, quien se hizo cargo de los segundos nueve.

"Creo que es una victoria para los amateurs", dijo Mickelson, "porque obtienen una experiencia de dos profesionales, y es una victoria para los profesionales porque tienen más tiempo para prepararse para el torneo". Sin pelos en la lengua.