De un eagle en el 15 en su camino el año pasado hacia su conquista del Masters a necesitar en esta edición del grande ¡10 golpes más! para superar ese par 5. Nada menos que 13 golpes necesitó ayer Sergio García para embocar ese hoyo en el temible Augusta National. Tal fue el descalabro, que con ese guarismo ha igualado el peor resultado en un hoyo en la historia del Masters. “Es la primera vez en toda mi carrera que hago 13 golpes; así de simple”, declaró el desolado protagonista. “Creo que pegué muchos buenos golpes pero desgraciadamente la bola no quería parar. Es sólo mala suerte, pero es lo que es”. El castellonense firmó una tarjeta de 81 golpes, la peor que ha registrado en los 78 grandes que ha disputado.

Sergio mandó su segunda bola al agua, luego dropó y sus cuatro golpes de wedge consecutivos acabaron también en el agua. Finalmente embocó el óctuple bogey desde tres metros y evitó así establecer un nuevo récord de mayor número de golpes en un hoyo en la historia del Masters, aunque igualarlo en 13 no fue, ciertamente, ningún consuelo para el español.

En 1978, Tommy Nakajima hizo también 13 golpes en otro par 5 de la segunda vuelta del Masters, en el hoyo 13. Tom Weiskopf perpetró 12 golpes en un par 3, el 12, en 1980. El anterior peor registro en el 15 del Augusta National estaba en poder de tres jugadores: Jumbo Ozaki (1987), Ben Crenshaw (1997) e Ignacio Garrido (1998).

Al margen del naufragio de Sergio, la buena noticia para la escuadra española es que Rafael Cabrera-Bello parte hoy a sólo tres golpes del líder, Jordan Spieth (66 golpes, -6), y a uno del sorprendente Tony Finau, que se había dislocado un tobillo la víspera celebrando un hoyo en uno, y Matt Kuchar. Empatados a -3 con el único español que ayer hizo una vuelta bajo par, están entre otros figuras de la talla de Henrik Stenson, Rory McIlroy, Phil Mickelson o Rickie Fowler. 

Jon Rham cerró su primera vuelta con 75 golpes, +3, y se lamentó de que la suerte no le había acompañado a pesar de haber pegado muy buenos golpes. Chema Olazábal cuajó un buen papel y firmó una tarjeta de 74.

La figura más mediática del torneo, Tiger Woods, ausente dos años del Masters, regresó a Augusta con un ronda de 73 golpes (+1) y comparte la 29ª posición empatado con otros once jugadores.