Ningún jugador que haya ganado la semana anterior un torneo del PGA Tour ha logrado imponerse luego en el US Open. Quizá llegue la hora de incumplir la regla, sobre todo porque el número uno del mundo, Dustin Johnson, ha demostrado en la primera ronda de este grande que está en plena forma y con claras aspiraciones al título. El estadounidense es el único de los cuatro jugadores que han logrado terminar bajo par la primera ronda en Shinnecock Hills, a cuya dificultad intrínseca, con unos greenes duros e irregulares, se unió un viento intenso que también pesó en los resultados.

Los también norteamericanos Scott Piercey y Russell Henley y el inglés Ian Poulter comparten el liderato con Johnshon, con 69 golpes, uno bajo par.

En cuanto a la tripleta española en liza, el mejor de la primera ronda ha sido Rafa Cabrera-Bello, con +3. Sergio García totalizó el recorrido con +5 y Jon Rahm tuvo un pésimo día, que se tradujo en 8 sobre par.

Tampoco le fue nada propicia la diosa Fortuna a Tiger Woods, que comenzó su ronda con un triple bogey en el primer hoyo de Shinnecock Hills y acabó con el mismo resultado que Rahm, con quien comparte la 101 posición entre los 156 jugadores en el torneo.

El defensor del título, Brooks Koepka, saldó su primera ronda con +5 y ocupa el puesto 46 de la clasificación.