No ha sido uno de los mejores negocios de su vida, pero la verdad es que no se puede quejar de su situación económica. Rory McIlroy ha vendido su mansión de Florida por 11, 5 millones de dólares, esto es, 1,25 millones menos de lo que le pagó por ella cuando la adquirió, en 2012. En aquellos momentos el norirlandés era el número uno del mundo (ahora es sexto, tras haber bajado un puesto en una semana) y acababa de ganar el US PGA Championship. Además se había impuesto esa temporada en dos torneos de las Series Playoffs y en otro mundial para alcanzar el primer lugar en el ranking por primera vez.

En el siguiente vídeo se puede ver la casa mostrada por el propio jugador:

La antigua propiedad de Rory en Florida incluye una casa de 930 metros cuadrados y seis habitaciones, piscina y un gran putting green sintético. La propiedad se puso a la venta por 11,9 millones de dólares, por lo que finalmente los nuevos dueños consiguieron una rebaja de 400.000 dólares.

No ha trascendido la identidad del comprador, pero no parece que sea otro golfista famoso, como ocurrió cuando Jordan Spieth adquirió la mansión de su colega Hunter Magan en Dallas. Spieth pagó por ella siete millones de dólares.

En su caso, consiguió una rebaja mucho más sustanciosa que el que compró la casa de Rory, ya que Spieth desembolsó 2,5 millones de dólares menos de lo que originariamente pedía Magan. La mansión de Jordan tiene una cancha de baloncesto cubierta, simulador de golf, bodega y un garaje con capacidad para doce coches.