Tiger Woods estrena su calendario competitivo de 2019 esta semana en el Farmers Insurance Open y lo hace ‘enfrentándose‘ a las nuevas reglas del golf, ya saben, dropar desde la rodilla, patear con la posibilidad de dejar la bandera puesta en el hoyo...
El ex número uno, que en septiembre conseguía en el Tour Championship su 80 victoria en el US PGA Tour tras cinco años desde su anterior triunfo, se ha estado preparando para esas novedades reglamentarias. A lo del dropaje desde la altura de la rodilla no le ha dado ninguna importancia ni le ha dedicado nada de su precioso tiempo, pero sí que ha estado practicando –en el jardín de su casa– lo de patear con la bandera puesta.
"En algunos de los putts más largos me gustaba tener a mi caddie como punto de referencia, por lo que la bandera se quedará puesta", dijo Woods. "En algunos de los putts donde el hoyo esté poco visible, también sería bueno tener un punto de referencia. Así que probablemente lo deje para esos tipos de putts".
En esto, Woods parece coincidir con la mayoría de los jugadores optando por mantener la bandera en putts más largos pero extrayéndola del hoyo para putts de menos de siete metros. Hay algunos de sus colegas como Bryson DeChambeau y Adam Scott que se han comprometido a pegar casi todos los putts con la bandera puesta.
“Podría ser más ventajoso cuando haya greenes más rápidos, con más caída, como por ejemplo en Augusta, para tener esa sensación de seguridad en una golpe de un metro cuesta abajo, al poder (el mástil) parar la bola", dijo.