Jon Rahm se ha convertido en el número uno del golf mundial tras imponerse en el Memorial, del PGA Tour, 31 años después que liderara ese ranking su admirado Seve Ballesteros, quien lo hizo durante 61 semanas en diferentes tramos.

Para ello, Rahm tuvo que hacerse con la victoria en el Memorial, disputado en Dublín (Ohio), su primer título de la temporada, y lo hizo con una amplia ventaja sobre el resto a pesar de tener momentos de complicados. La emoción y la importancia de este triunfo se dejaron apreciar en el rostro de Rahm al acabar su recorrido, primero en el abrazo a su esposa y luego en la entrevista de televisión.

Pero no fue un triunfo fácil, a pesar de los cinco golpes de ventaja finales. Y es que el golfista español se impuso después de una última vuelta con altibajos, en el que sus rivales, salvo el estadounidense Ryan Palmer, se fueron borrando en la lucha por el triunfo, incluido un Rory McIlroy, poco acertado y muy alejado de defender su número uno.

De hecho, el principal enemigo de Rahm fue él mismo. Desde muy pronto se vio en solitario, con clara diferencia sobre el resto, hasta siete golpes, y ahí fue cuando vinieron las dudas y los fallos.

Tras dos birdies en la primera mitad del recorrido, hoyos 5 y 7, pareció todo hecho. No obstante, un bogey en el 10 y un doble bogey en el 11 pusieron cierta incertidumbre en el devenir del torneo. Fueron momentos de serenar el juego y aplacar los nervios.

Tras sendos pares, otro bogey, tras pasar por el bunker, dejaron al vasco con sólo tres de ventaja sobre un Palmer, que volvió a verse con opciones de victoria y sin miedo por arriesgar. Fue un final tenso y emocionante, con un jugador que había perdido la confianza y con mucho que perder y otro con todo por ganar.

Eso es lo que se vio en el hoyo 15, donde ambos erraron su segundo golpe y se tuvieron que conformar con el par (5). Pero ahí llegó el 16, el vasco no acertó con su salida del tee en ese par 3 y se quedó fuera del green, Fue el momento de recordar la calidad del nuevo número uno mundial que, con un golpe de aproximación espléndido, embocó para hacerse con un birdie de oro. Su grito de jubilo mostró toda la tensión que acumulaba de los últimos hoyos.

No obstante, al final del recorrido fue sancionado con dos golpes más, al entender que en ese hoyo por aplastar de forma ilegal la hierba antes de hacer el golpe desde fuera del green, y le dieron un bogey. Luego vinieron el 17 y el 18 que saldó con sendos pares.

Su tarjeta fue de 75 golpes (+3), una vez sumados los dos golpes de sanción, para un total de 279 (-9), 3 menos que el estadounidense Ryan Palmer, que fue segundo con 282 (-6).

De esta forma, Rahm se convierte en el segundo golfista español y noveno europeo que lidera el golf mundial, y lo hace con tan sólo 25 años y una carrera profesional de la que todavía se espera mucho, en especial, a falta de levantar alguno de los grandes torneos del golf mundial.

El golfista vasco une así su nombre a la de los grandes del golf desde que en 1986 se instaurase esta clasificación, con el alemán Bernhard Langer como primer número uno mundial. Fueron los años de los Seve, Nick Faldo, Greg Norman o Iam Woosnam. Precisamente el sudrafricano es el segundo jugador en número de semanas al frente de esta clasificación, con 331. Tan sólo por delante está Tiger Woods que suma 683, quien luego fue el gran dominador de este deporte.

Ahora Rahm, que reemplaza al norirlandés Mcllory al frente de la clasificación, se une a la lista de ilustres del golf, y lo hace con mucho margen de mejora. Su juventud, su humildad y sus ganas por seguir aprendiendo son sus mejores armas para llegar mucho más lejos.

A pesar de que todavía no suma ningún major, en su palmarés profesional ya figuran torneos de gran categoría, todo ello jalonado por una regularidad. El Memorial es su cuarto título del circuito PGA Tour, tras el Farmers Insurance Open de 2017, CareerBuilder Challenge 2018 y el Zurich Classic of New Orleans 2019.

Más éxitos cosechó en el circuito europeo, con seis torneos, además de acabar el número uno en la Race to Dubai -antigua Orden del Mérito Europea- del pasado año. Entre ellos, dos Open de España, 2018 y 2019, dos Open de Irlanda (2017y 2019) y dos DP World Tour Championship Dubai (2017 y 2019).

Todavía le queda la asignatura de ganar alguno de los Grandes, aunque ya en los dos últimos años estuvo cerca. Tercero en el US Open y noveno en el Masters el año pasado, y cuarto en el Masters 2018 y en el US PGA 2018 muestran que está muy cerca de conseguirlo.

A todo ello, hay que añadir su participación en el equipo europeo que disputó la Ryder Cup en 2018, donde destacó en el triunfo europeo, en la competición que se disputó en Versalles (París).

Pero, lo mucho que está demostrando Rahm con sólo cuatro temporadas de profesional, ya lo empezó a demostrar en su carrera como amateur con la Universidad del Estado de Arizona. El de Barrika ha sido el único golfista en imponerse en dos ocasiones en la clasificación anual del Ben Hogan Award, que premia al mejor golfista amateur y universitario masculino.

También fue nombrado en 2016 ganador del Jack Nicklaus Award al mejor golfista universitario de Estados Unidos, y en 2014 ganó el campeonato del mundo amateur.

El pasado y presente de Jon Rahm es ya impresionante, su futuro está por ver, pero tiene todo para convertirse en legendario.