La apuesta decidida de Finca Cortesín, sede de la Solheim Cup 2023, por el golf femenino es decidida, firme y estratégica. Por eso un año más vuelven a patrocinar a dos de nuestras jugadoras profesionales de referencia, Noemí Jiménez, por sexta temporada consecutiva, y Laura Gómez, por primera vez, que ha dejado ya de ser una “joven promesa” para convertirse en una realidad, una jugadora consistente a la que tener muy en cuenta.

Finca Cortesín lleva ya muchos años apoyando al golf femenino, señala el director general del complejo, Vicente Rubio,  “mucho tiempo ayudando a estrellas emergentes que van apareciendo y que necesitan todo el apoyo posible una vez han superado su etapa amateur”.

“Este año”, prosigue, “hemos apostado de nuevo por Noemí Jiménez y también, por primera vez, por Laura Gómez, no solo por contar con más jugadoras, sino por la pretensión y la idea de que cualquiera de ellas pueda llegar a la Solheim Cup 2023”.

“Para nosotros siempre ha sido muy importante el segmento del golf femenino, al que considerábamos un poco dejado de la mano de Dios. Creemos que tiene un grandísimo potencial y que es el momento de hacer un gran esfuerzo por promoverlo y potenciarlo apoyando a futuras campeonas, trayendo grandes eventos, como ha hecho la Costa del Sol, Andalucía y otras administraciones con la Solheim Cup; y, por parte de las entidades privadas, generando ofertas y paquetes adecuados que se adapten a las necesidades del mundo femenino, que pueden ser bastante distintas a las exigencias que tiene el mundo masculino respecto al turismo de golf”.

–Noemí, ¿tu objetivo prioritario sería jugar la Solheim Cup de 2023?

–Antes de contestar a eso quisiera señar que estoy muy agradecida a Finca Cortesín porque desde que me pasé a profesional han apostado y creído en mi. Este es ya el sexto año con ellos y para mi se han convertido en parte de mi familia.

Por lo que respecta a la Solheim Cup 2023, sí, es uno de mis sueños a lograr, uno de mis objetivos. Si cada año como profesional nos fijamos unas metas cada vez que salimos a jugar, el hecho de tener en mente esa gran competición y que además se va a jugar en el club que te esponsoriza el estímulo es mucho mayor. Si llegase a estar ahí sería mi sueño hecho realidad.

Para eso estoy entrenando duro cada día y encantada de hacerlo en este campo espectacular que nos ofrece enormes facilidades para hacerlo. Aquí nos tratan como reinas, no podemos estar mejor. Les estoy super agradecida.

–¿Qué estás haciendo ahora, este año?

–Tengo tarjeta completa del LET, por lo que me quiero concentrar en este circuito, aunque intentaré clasificarme para jugar los “majors”, sobre todo el britihs, que para mi es un torneo muy especial porque, además, me encantan los links.

Por supuesto, mi objetivo a medio plazo es estar en la Solheim Cup, aunque sé que para conseguirlo hay que superar muchas cosas; probablemente tengamos que jugar el Tour americano o lograr varias victorias en el europeo para estar en los primeros puestos del ranking. Soy consciente de que todavía queda mucho trabajo por realizar pero yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano para poder estar en el equipo.

También para Laura Gómez su mejor sueño sería formar parte del equipo europeo de la Solheim Cup 2023 . “ Es el sueño”, dice, “que he tenido desde siempre. Trabajo por y para ello. Ahora que voy a empezar a ser esponsorizada por Finca Cortesín tengo mucha más ilusión, y me alegro muchísimo de que cuenten conmigo para representar a este club en los torneos que este año juegue en el LET”.

“Mi temporada”, sigue Laura, “es similar a la de Noemí, también tengo tarjeta completa del Ladies European Tour y las dos comenzaremos a competir en Sudáfrica en mayo. Ahora estamos con la pretemporada entrenando a tope y con muchas ganas de competir ya porque no lo hemos hecho desde diciembre. Lo echamos de menos.

–Los torneos en pandemia son muy diferentes...

–Sí. Al principio me costó adaptarme porque era todo muy distinto de lo que estaba acostumbrada, aunque llevo pocos años como profesional. Ha sido un cambio radical de un año para otro: competir sin público, la “burbuja” de los torneos; del campo al hotel y del hotel al campo... pero bueno, es por nuestra salud y la de todos y hay que aceptarlo así.

“Echamos de menos al público”, apunta Noemí, “sobre todo en los grandes torneos. Lo peor del protocolo covid es que tienes que saber muy bien gestionar las semanas de competición. Nosotras ahora, por ejemplo, vamos a tener diez semanas seguidas compitiendo con protocolo covid, lo que quiere decir que vamos a tener que estar solo en el campo y el hotel, sin poder salir de ahí. Así que tendremos que gestionarnos muy bien mentalmente para poder desconectar del golf, de la ronda o lo que sea, cuando no estás en el campo, y que este “encierro” no nos afecte semana tras semana. Antes salías, te dabas un paseo, veías las ciudades, ahora eso es inviable”.