Tiger Woods no pudo ver cumplido ayer su sueño de recuperar el primer puesto del ranking mundial, y no fue porque tuviera un mal día sino porque el día fue malo, meteorológicamente hablando, y la última jornada del Arnold Palmer se tuvo que posponer hasta hoy.

El torneo se suspendió después de que una impresionante tormenta interrumpiera la ronda final del torneo que se disputa en Bay Hill, Orlando.

Woods  había jugado únicamente dos hoyos cuando ante el vendaval todos los jugadores decidieron refugiarse en la casa club.Tiger había logrado un birdie en este segundo hoy y se había situado con tres golpes de ventaja en la general sobre Rickie Fowler, Keegan Bradley y Justin Rose.

Woods intenta ganar el torneo de Bay Hill por octava vez, y de si lo consigue recuperaría el primer puesto de la clasificación mundial, que ostentó por última vez en la última semana de octubre de 2010.

 

EL GOLPE DE SERGIO

Y mientras llega para el californiano, no para Rory McIlroy, a quien destronará, el ansiado momento, el torneo del PGA Tour tuvo un protagonista español, aunque no por su buen resultado en el marcador, sino por ejecutar uno de esos golpes impensables.

Sergio García dejó un golpe para la historia en el hoyo 11 de Bay Hill. El castellonense lejos de la cabeza del torneo tras sufrir un cuádruple bogey en el hoyo 6, mandó su bola a un árbol y, en vez de dropar, no se le ocurrió otra cosa que trepar para intentar salvar la situación. Sergio tuvo que golpear de zurdas e incluso así logró mandar la bola al centro de la calle.

Sin embargo, el español  notó molestias en su hombro después de pegar el arriesgado golpe, y prefirió abandonar y no arriesgar con el Masters de Augusta a la vuelta de la esquina y con el torneo parado por una brutal tormenta.