Jugar al golf suele resultar peligroso por la exposición a un bolazo o por mor de una inesperada tormenta, pero lo realmente extraño es que el peligro aceche en un obstáculo de agua y no tenga nada que ver con los caimanes que tanto proliferan en Florida. Pues esta vez el peligro ha sido mortal de necesidad, se ha cobrado la vida de un golfista de 70 años que no sabía nadar y el luctuoso suceso ha tenido como escenario nuestro país. El accidente mortal se producía cuando el hombre se acercó a un lago, se resbaló y cayó al agua, de la que no pudo salir porque no sabía nadar.

La víctima es un ciudadano británico, que fallecía el domingo ahogado tras caer a un lago de un campo de golf de Matalascañas, en Almonte (Huelva), cuando se disponía a recoger una bola que había perdido, según informaron fuentes del servicio de emergencias sanitarias 061.

El accidente se producía en Doñana Golf cuando el jugador accedió al lago situado junto al hoyo cinco, resbaló y cayó al agua.

Los servicios sanitarios sacaron al hombre con vida del lago, pero no pudieron evitar su fallecimiento pocos minutos después.

El cadáver se encuentra en la sede del Instituto Anatómico Forense en Huelva, y hoy estaba previsto que le sea practicada la autopsia.