"El año pasado cumplimos diez desde que se inauguró este campo y puedo asegurarte que en este tiempo hemos evolucionado muchísimo", dice Ignacio Apolinario, director de Santa Clara Golf Marbella.

En estos momentos”, sigue el director del campo, “estamos inmersos en un profundo programa de cambios en el club, haciendo algunas reformas que eran muy necesarias y que por fin hemos puesto en marcha". "En cierto modo”, continúa Apolinario, “hemos aprovechado el gran desastre que tuvimos el año pasado con la riada que provocó la gran tormenta que hubo en mayo de 2011 y que hizo que se desbordase el arroyo de Las Siete Revueltas que atraviesa el campo. Nos hizo unos destrozos importantes".

Cuando hicimos las reparaciones más urgentes para paliar aquella catástrofe”, prosigue, “iniciamos también otras reformas que ya eran necesarias, como el cambio del hoyo 6, un par tres de 173 metros. Lo hemos rehecho totalmente, ubicándolo más a la derecha, porque existía el problema de que si fallabas por la izquierda la bola iba a parar a la calle del 5, con el peligro que esto suponía, además de ralentizar el juego, que es una de las mayores quejas de los jugadores“.

"También”, añade el director de Santa Clara, “hemos arreglado la ‘joya de la corona’, el hoyo 14, un par 5, que es el handicap uno del campo. Ahí teníamos un problema grave con el arroyo que transcurre por todo él, y que en cierto modo lo convertía en un hoyo injusto, ya que si te ibas por la izquierda, la zona estaba marcada como agua accidental, y era un incordio porque además se perdían bolas, había que repetir los golpes... Ahora hemos encauzado el arroyo, por lo que además se han ganado hasta 15 metros de anchura en determinadas zonas de la calle".

"Al margen de esto”, recalca Apolinario, “el mantenimiento de Santa Clara sigue al cien por cien: estamos cambiando tees, greenes, plantando árboles, comprando maquinaria de última generación...".

"También hemos corregido un poco la idea del diseño original, un parkland sin rough. Ahora empezamos a tener un poco, a dibujar las calles, y el aspecto es mucho más bonito. De todas formas no queremos que el rough penalice en exceso a los jugadores porque la filosofía de este campo es que sea divertido y permita disfrutar"

-A pesar de la crisis Santa Clara es un campo de éxito...

–Sí, pero como todos hemos tenido que adaptarnos a la situación coyuntural que vive el país y hacer reestructuraciones, adaptar precios etc. En este sentido hemos hecho una gran reforma, separar el precio del green fee del buggy. Antes iban unidos y ahora se puede elegir entre ir caminando o en cochecito sin necesidad de pagar obligatoriamente el "paquete completo"

-En verano siempre organizáis grandes torneos...

–En agosto celebramos nuestra tradicional copa de oro, que son cinco días de golf con unos torneos muy divertidos y con diferentes modalidades de juego. El primero, por el décimo aniversario, es modalidad stableford individual. Al día siguiente se juega la Copa presidente, pareja mejor bola. Después la Copa Santa Clara se juega pareja scramble; y finalmente la Copa de Oro, dos días consecutivos, se juega individual medal play scratch. Y los precios de estas competiciones van a ser muy ajustados.

-¿Que opinas sobre el rumor de que pudiese haber una tasa especial para los campos de golf?

–Esto sería un error grandísimo. Los campos comerciales estamos sufriendo muchísimo la crisis. Nuestros principales mercados, el británico y el irlandés, están muy tocados y otros no acaban de sustituirlos. El golf, en la Costa del Sol sobre todo, ha sido un revulsivo total para el turismo. Yo comparo los campos en la Costa como los altos hornos de Vizcaya. Son los que mueven toda la actividad económica en la zona y los que han sido capaces de crear la desestacionalización del turismo. De octubre a mayo la gente solo viene aquí para jugar al golf. Tenemos que cuidar esta industria, no contribuir a hundirla con tasas excesivas porque haría inviables a muchos campos.