"Jugar un Masters es mi objetivo casi desde que me hice profesional"

No es especialmente locuaz ante la grabadora (del teléfono móvil, por supuesto), pero lo importante es que se explaye a gusto con los palos cuando pelea en el metafórico cuadrilátero de los campos de golf. Cacereño de 33 años recién cumplidos, enorme estrella en su etapa amateur, donde llegó a ser número 2 del ranking mundial, figura del golf universitario en Estados Unidos, Jorge Campillo ha visto recompensados su talento y tenacidad (diez años desde que hiciera profesional) con un primer triunfo en el Circuito Europeo.

F ue el pasado mes de abril en el Trofeo Hassan II, en la que era su 230ª aparición en ese Tour. Lo entrevistamos en el Real Club Valderrama la víspera del Estrella Damm N.A. Andalucía Masters.

–Ha sido una larga espera, diez años, hasta que por fin has conseguido tu primer triunfo en el Circuito Europeo. ¿Cuáles fueron tus primeras sensaciones cuando se consumó la victoria?

–No sé… de alivio, de satisfacción, de haberlo finalmente conseguido… la verdad es que estuvo bien. Estaba acercándome mucho, con seis segundos puestos, y dicen que quien llama a la puerta muchas veces alguna vez se le abre, y eso es lo que me ha pasado.

–Qué metas te has marcado para este año?

–Me fijé ganar un torneo y lo he conseguido, y hacer un buen papel en un grande, a ver si soy capaz de terminar la temporada fuerte.

–Tus experiencias en los grandes no han arrojado hasta ahora resultados positivos, no habiendo superado el corte en ninguno de los tres que has disputado…

–El British Open un año no lo jugué mal pero acabé fallando el corte, el PGA muy mal las dos veces, este año un poco mejor pero de momento bastante flojo. A ver si soy capaz de jugar bien el British Open.

–Escalar posiciones en el ranking mundial para optar a jugar los grandes será también uno de tus objetivos…

–Sí, jugar el Masters de Augusta es el objetivo casi desde que me hice profesional y, bueno, ahora no estoy muy lejos (tienen plaza los 50 primeros del ranking mundial, y Jorge era 68º a finales de junio), pero hay que jugar bien de aquí a final de año para meterse.

–¿Te ves debutando en la Ryder Cup el año que viene?

–Si contasen los ranking de este año… Obviamente hay que jugar muy bien para tener posibilidades, hay que meterse en los grandes… Me queda mucho trabajo pero, bueno, algún día a lo mejor.

–No es la primera vez que juegas en Valderrama. ¿Qué te parece este campo?

–Es estupendo. Es un campo complicado y hay que estar fino, pero me gusta mucho venir aquí. Se notan los cambios que han hecho estos últimos años –han podado muchos árboles, han hecho los greenes un poco más amplios…– y la verdad es que está muy bien y ya no hay hoyos que antes podían ser injustos.

–Hablando de cambios, los que has hecho con el putt te están dando grandes resultados…

–Sí, sí. El año pasado al final de temporada no jugué tan mal, los resultados lo decían, pero me notaba jugando bien pero tenía malas sensaciones con el putt, no me fluía, no tocaba bien la bola, así que decidí ir a Liverpool a ver a este hombre (Phil Kenyon, quien le asignó a su ayudante Mike Kanski) y a partir de ahí he mejorado con el put.

–El sueño americano ¿es para ti sólo eso, o crees que aún podrías dar el salto al PGA Tour?

–Es verdad que es difícil llegar allí, lo tienen muy cerrado, y no es fácil meterse entre los 50 primeros (del ranking mundial) para poder jugar los invitationals y los grandes para poder tener alguna opción. Si no, lo veo muy difícil.

–Tras tu etapa amateur habiendo sido número 2 del ranking mundial, parecía que podrías haber corrido mejor suerte al convertirte en profesional, o sea, conseguir buenos resultados rápidamente…

–Estar en la cumbre como amateur no garantiza nada cuando pasas a profesional. Hay muchos nombres que sí triunfan, pero hay otros que no sabes ni dónde están. Yo la verdad es que llegué pronto al Tour –tardé año y medio o dos después de hacerme profesional– y luego he ido poco a poco mejorando, y yo creo que cumpliendo un poco las expectativas.

–Cambiando de protagonista, ¿qué te pareció la victoria de Tiger en Augusta?

–Fantástica. La verdad es que es buena para el golf, nos ha venido bien a todos. Yo pensaba que nunca iba a volver a ganar un grande, aunque sí algún torneo del PGA Tour, pero nos ha acallado a muchos. Había gente que creía en él, pero poca. Y yo creo que puede ganar alguno más: a ver si tiene suerte.

–Aunque eres de Cáceres, tu primer contacto con el golf –con apenas 3 años– fue en esta zona, en la Costa del Sol. ¿Cómo recuerdas aquello?

–Veraneábamos en Benamara (una urbanización enclavada entre Marbella y Estepona), y mi padre, que nunca había jugado al golf, empezó a jugar por primera vez en Aloha o en El Paraíso y me llevaba con él. Luego ya se hizo el club de golf de Cáceres, pero fue en Marbella donde empezamos todos con el golf.