Con cinco victorias, el británico James Braid y la coreana Se Ri Pak son octavos en los rankings de ganadores de grandes.

Braid está considerado como el más grande de los golfistas escoceces y, junto con Harry Vardon y J.H. Taylor, formó el conocido como El Gran Triunvirato Británico de los golfistas de principios del siglo pasado. Vardon ganó seis Open Británicos, mientras que los otros dos miembros del triunvirato cosecharon cinco victorias cada uno en el célebre torneo.

Nacido el 6 de febrero de 1870, hijo de un agricultor de Earlsferry, Fife, James Braid nunca tuvo el respaldo de sus progenitores para desarrollar su vocación golfística. No sólo no le apoyaron en sus comienzos sino que permanecieron reacios a esa dedicación de su hijo durante el resto de su vida.

Braid se inició muy temprano en el deporte que le daría la fama y el sustento a lo largo de su vida. Con sólo 8 años ya ganó su primer torneo local. Su interés por el juego del golf se complementó con el de la fabricación de palos para practicar este deporte, en 1893 se hizo un nombre en este sector manufacturero en Londres.

Braid se convirtió en golfista profesional en 1896, con 26 años, en Romfford, Essex. Allí permanecería durante ocho años. Su juego se caracterizaba por una fuerte pegada, con tremendos drives, pero también por un juego en green muy inconsistente. Mientras Vardon y Taylor ya estaban ganando Opens, Braid no acababa de despegar por culpa de su inconsistencia con el putter, y también tuvo sus problemas con los golpes cortos. Sin embargo, con el paso del tiempo se convertiría en uno de los golfistas más precisos a la hora de patear y también uno de los más potentes pegadores con el driver. No en vano, llegó a ostentar el récord mundial de distancia de drive, con 395 yardas (361 metros), que logró en el campo inglés de Walton Heath en 1905. Un siglo después, sólo unos pocos de los actuales golfistas, equipados con unos palos y bolas inimaginables entonces, han podido superar esa increíble distancia.

James cambió su putter de cabeza de madera por uno de cabeza de aluminio en 1900. El cambio le sentó muy bien, ya que el año siguiente ganó su primer Open Británico, y se anotó cuatro más hasta 1910, logrando además cinco de esos títulos antes que Vardon o Taylor.

Para 1911, Braid también había ganado el British Professional Match Play cuatro veces y el Open de Francia una. Se retiró de la alta competición en 1912 para trabajar como profesional de club en Walton Heath. Permaneció en este club hasta su muerte.

La gran pasión de Braid tras su retiro de los torneos fue el diseño de campos de golf, y se estima que diseñó o rediseñó más de 200 en Gran Bretaña. Su labor creativa se limitó a su país porque tenía un insuperable temor a volar y a embarcarse, por lo que tuvo que rechazar numerosas ofertas para diseñar campos en Estados Unidos. Entre los campos que ayudó a remodelar se encuentran algunos tan señeros como Carnoustie, Troon, Prestwick y Ballybunion.

Muchos de los mejores diseños de Braid fueron realizados en el interior, en oposición a los típicos links costeros, y varios de ellos introdujeron los primeros hoyos dog-legs conocidos. De hecho, varios autores no dudan en citar a Braid como el ‘inventor’ del dog-leg.

Braid fue uno de los fundadores de la British PGA y también tuvo tiempo para escribir un libro de aprendizaje titulado “Golf avanzado”.

El extraordinario jugador escocés falleció en 1950 en Londres, a los 80 años de edad.

.

LA PIONERA SE RI PAK

Se Ri Pak, siempre será recordada como una de las pioneras más importantes del golf asiático. Con su victoria en el U.S. Women’s Open de 1998, inspiró la ola de mujeres coreanas que se han casi adueñado de las posiciones dominantes en el Circuito Femenino Americano, el LPGA Tour.

Pak sigue siendo el modelo a seguir. De hecho, cuando se clasificó para el Salón Mundial de la Fama del Golf, con sólo 29 años y un bagaje de 24 victorias en LPGA Tour, incluyendo cinco grandes, se convirtió en la persona más joven en ser elegida para ese honor (Tom Morris junior, que murió a la edad de 24 años, fue elegido para el Salón de la Fama después de su muerte, en 1975).

La victoria más influyente de Pak tuvo lugar en 1998 en Blackwolf Run, en Kohler, Wisconsin. Cuando parecía que no tenía ya posibilidades, al enviar  la bola al agua en el 18 el último día del torneo, Pak, metida en en el agua hasta las rodillas, sacó magistralmente la bola y la colocó en la calle, para a a continuación embocar un putt de 10 metros y lograr así hacerse un hueco en ganar un lugar en el playoff contra la amateur Jenny Chuasiriporn. Al día siguiente, Pak empezó mal la ronda de desempate pero fue recuperando posiciones hasta que logró empatar en hoyo 18. Finalmente, en el que era ya el hoyo 21 del desempate embocó un putt para birdie de 6 metros que le dio la victoria y la convirtió, con 20 años, en la campeona más joven del Open Femenino de Estados Unidos.

Pak también ganó el McDonald’s LPGA Champioinship de ese año, lo que le sirvió para ser nombrada Novata del Año del LPGA Tour y convertirse, junto con Juli Inkster, en una de las dos únicas mujeres en ganar dos grandes  en su primera temporada como profesionales en el citado circuito.

Pak ganaría en total dos LPGA Champioinship, y se anotó además un Open Británico Femenino, en 2001. También ganó, en 2003, el Vare Trophy por haber registrado la puntuación media más baja en la temporada, y fue la primera jugadora asiática en hacerlo.

En 2007 ganó el Jamie Farr Owens Corning Classic por quinta vez, convirtiéndose en la tercera mujer en la historia del LPGA Tour en ganar el mismo torneo en cinco ocasiones. Su récord de playoffs a su favor, de cinco triunfos y ninguna derrota, es el mejor de la LPGA en lo que respecta a victorias sin derrotas.

Pak también se midió con los hombres en el terreno de juego y compitió en un torneo profesional masculino, en 2003 en el SBS Super Tournament en el Tour de Corea. Terminó décima y se convirtió así en la primera mujer en pasar el corte en un torneo profesional masculino desde que lo consiguiera la legendaria Babe Didrickson Zaharias en 1945.

Pak nació el 28 de septiembre 1977 en Daejeon, Corea del Sur. Bendecida con unas poderosas piernas, Pak fue una estrella de las pistas de atletismo antes de ser introducida en el mundo del al golf, lo que ocurrió a los 14 años de la mano de su padre, un ex jugador profesional de béisbol en Corea y un progenitor exigente.

El régimen de entrenamientos que diseñó para su hija incluía carreras por las escaleras de rascacielos hasta el último piso y correr descalza en la nieve. Como amateur, la adolescente Pak ganó treinta torneos. Luego se convirtió en profesional en 1996, ganó seis de los catorce torneos del Tour de Corea y terminó segunda en otros siete. En sus primeras seis temporadas en el LPGA Tour, Pak terminó segunda en la lista de ganancias en cuatro ocasiones y fue tercera en otra.

A pesar de todo el rigor que tuvo que soportar, Pak ha sido siempre conocida por su amplia sonrisa y su buena disposición. Sin embargo, la presión de representar al golf de Corea del Sur tuvo su efecto. A finales de 1999 fue hospitalizada por agotamiento. En 2005 Pak perdió por completo su juego, y su mejor clasificación final fue un empate en el puesto 27. Las lesiones jugaron un papel en ese declive, pero la causa principal fue el agotamiento de una vida de la que ella dijo que “necesitaba un equilibrio”.

Afortunadamente, se recuperó y volvió con fuerza a los terrenos de juego, tanto que ganó en 2006 el McDonald’s LPGA Championship, su quinto grande, en un playoff con Karrie Webb.

Pak es toda una heroína nacional en Corea, donde hay hasta libros infantiles con ella de protagonista, y se enorgullece de ser la pionera de docenas de jugadoras coreanas que han seguido sus pasos enrolándose en el LPGA Tour.

“Les he dado la confianza para venir aquí”, dijo. “Pienso en ellas como mis hermanas”, añadió.