Aunque la discriminación racial está desgraciadamente en la raíz de conlfictos que siguen golpeando a la sociedad norteamericana, la situación actual no tiene nada que ver con la que sufrían las personas de color hace no muchas décadas. El golf, por supuesto, no era ajeno al apartheid.

Afortunadamente, las cosas fueron cambiando y los afroamericanos fueron conquistando –a veces dejándose literalmente la piel– sus derechos civiles. Uno de los protagonistas de la lucha pacífica contra el apartheid en aquellos duros años es Charlie Sifford, el primer golfista negro que consiguió la tarjera para jugar el Circuito Americano. Corría el año 1961.

Ahora, a sus 92 años, ha sido galardonado con la Medalla Presidencial de la Libertad, que le fue impuesta por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un solemne acto. Sifford es el tercer jugador de golf profesional al que se concede este honor, tras Jack Nicklaus y Arnold Palmer .

Sifford, quien se vio obligado a jugar en los National Negro Opens por culpa de la política de la PGA Tour de admitir en este circuito sólo a jugadores blancos ("Cáucaso-only"), ganó seis de esos títulos antes de poder jugar en el Tour. Fue sistemáticamente hostigado, amenazado y excluido de los clubes de golf debido al color de su piel. El golfista que rompió la barrera de la discriminación racial en el golf ganó dos veces en el PGA Tour y fue finalmente incluido en el Salón Mundial de la Fama del Golf en 2004.

"Yo no trataba de hacer eso para mí, sino para el mundo", dijo Sifford.

Tiger Woods, quien recurrió a Twitter para expresar su admiración por Sifford cuando fue nominado para el premio, publicó un mensaje en su cuenta de Instagram que decía "Se ha hecho historia para mi abuelo. Gracias Charlie por inspirar a Pop, quien a su vez me inspiró a mí y a otros como nosotros. Fue una lucha heroica y tú la ganaste".

En la ceremonia, el presidente Obama refirió una historia en la que la bola de Sifford fue enviada al rough de una patada por espectadores del torneo.

"Charlie se está riendo de eso", porque mi bola siempre está en el rough”, dijo Obama, mientras que los asistentes al acto también reían.

Sifford sonrió humildemente mientras,  en medio de los aplausos, Obama colocaba la medalla alrededor de su cuello.