Aunque todavía queda año y medio para la próxima cita de la Ryder Cup (Hazeltine National Golf Course, Chaska, Minnesota, septiembre de 2016), la batalla de los capitanes ha comenzado al ser desvelados sus nombres. Darren Clarke, nuevo en estas lides, y David Love III, que ya capitaneó a los americanos hace  tres años, son los elegidos para dirigir a sus equipos hacia la gloria o el fracaso.

Cuando, en 2012 en Medinah, Illinois, Love III capitaneó a su equipo, los europeos, dirigidos por Chema Olazábal, se impusieron por un punto gracias a una espectacular remontada en la última jornada. Era la cuarta vez en cinco años que los sobrinos del Tío Sam mordían el polvo (sólo han ganado la Copa dos veces en las diez últimas ediciones del torneo).

Tanto Love como Clarke atesoran un curriculum impresionante, en ambos casos con un major en su haber. El norteamericano, de 50 años, ha ganado 20 títulos en el PGA Tour y 16 más en otros circuitos. En 1997 lograba su triunfo de mayor relieve, el PGA Championship (en los majors ha sumado 21 top 10), incluidos tres segundos puestos: dos en el Masters y uno en el US Open). Su experiencia en Ryder Cup es muy amplia, ya que además de su capitanía en 2012, ha sido jugador del torneo en cinco ediciones, de las cuales su equipo se impuso en dos (1993 y 1999). Atesora además una dilatada experiencia en otras competiciones por equipos, como la Copa del Mundo, que disputó cinco veces y ganó una, la de 1995, emparejado con Fred Couples. También ha jugado una Dunhill Cup y seis Presidents Cup. En el PGA Tour terminó segundo en la temporada de 1992 y tercero en las de 1997, 1999 yy 2003. Como dato curioso, Love III  registró un drive de 476 yardas (433 metros), el segundo más largo en una competición, durante el Torneo de Campeones de 2004 disputado en Kapalua.

Por su parte Clarke, de 46 años, no tiene nada que envidiar de su colega en el plano deportivo. Tiene el honor de haber ganado un grande, el Open Championship de 2011, y acumula un total de 22 victorias profesionales de máximo nivel. En la Ryder Cup su experiencia es equiparable a la de Love III. No ha sido capitán, pero sí ostentó en dos ocasiones la  vicecapitanía, y además participó como jugador en cinco ediciones, saldadas con cuatro victorias (1997, 2002, 2004 y 2006) y una sola derrota (1999). En cuanto a equipos, ha jugado seis Dunhill Cup, tres Copas del Mundo, tres Seve Trophy y una Royal Trophy.

Clarke ha sido seleccionado por un panel de cinco personas compuesto por los tres últimos capitanes europeos –Montgomerie, Olazábal y McGinley–, el director general del Circuito Europeo, George O’Grady, y David Howell, miembro del Comité de Torneos.

“Me siento enormemente orgulloso de haber sido seleccionado como capitán del equipo europeo”, declaró el norirlandés. “La Ryder Cup ha jugado un papel importantísimo en mi vida, y por eso tener la oportunidad de liderar a Europa el año que viene es un honor inmenso para mí”.

“He tenido la suerte”, añadió, “de competir y trabajar a las órdenes de magníficos capitanes en las siete ediciones en las que he participado, y estoy deseando afrontar el reto de seguir sus pasos y ayudar a Europa a lograr la cuarta victoria consecutiva el año que viene en Hazeltine”.

Clarke debutó en la Ryder Cup en 1997 en Valderrama a las órdenes de Severiano Ballesteros. Con Colin Montgomerie de compañero, derrotó a Fred Couples y a David Love III a mejor bola pero cayó ante Phil Mickelson el domingo.

En cada una de las dos ediciones siguientes (Brookline 1999 y The Belfry 2002) aportó dos puntos a Europa, y tres y medio en la de 2004 (Oakland Hills). Esa edición se saldó con el resultado récord de 18 ½-9 ½ a favor de Europa.

Pero la edición más emotiva y memorable para Darren llegó dos años más tarde cuando contribuyó a la victoria europea por el mismo margen en el The K Club ante el entusiasmo del público irlandés, tan sólo seis semanas después de que falleciera de cáncer Heather, su primera mujer.

Ese año ganó sus tres partidos. Se impuso a mejor bola, con Lee Westwood de compañero, primero sobre Mickelson y Chris DiMarco y luego sobre Tiger Woods y Jim Fuyrk. El domingo derrotó a Zach Johnson por 3 y 2. Esas dos victorias junto a Westwood situaron a la pareja como la segunda mejor de la historia de la Ryder con seis puntos ganados en ocho partidos.

En el cómputo total, Clarke ha aportado a Europa 11 ½ puntos.

Cuatro años más tarde volvió a formar parte del equipo como vicecapitán de Montgomerie en Celtic Manor donde Europa se impuso por 14 ½-13 ½, y en 2012 amplió su experiencia como asesor de Olazábal en el “Milagro de  Medinah”.

Ello sucedió un año después del mayor logro individual de su carrera: el Open Británico de 2011 en Royal St. George’s, donde superó por tres a Mickelson y a Dustin Johnson. La jarra de clarete es su trofeo más preciado junto a sus dos Campeonatos de Mundo (en 2000 y 2003), que le convirtieron en el segundo ganador de más de un WGC por detrás de Tiger Woods.

Por su parte, Love III se muestra ilusionado con el reto que se le presenta de nuevo en su carrera: «Acometo con la máxima ilusión la tarea da recuperar la Copa. Es un gran honor contribuir a crear el equipo, pero ahí no termina nuestra misión. Lo que hagamos en Hazeltine en 2016 será la base de nuestros futuros equipos de la Ryder Cup. Como hijo de profesional de la PGA y en representación de todos los miembros de la PGA, acepto con orgullo esta responsabilidad y estoy deseando ponerme a trabajar».

Love ha nombrado ya a su primer vicecapitán, Tom Lehman que, además de haber sido capitán en 2006, ha jugado tres veces en el equipo norteamericano.

«Estoy muy contento de que Tom Lehman haya aceptado ser vicecapitán. Además de su extraordinaria experiencia y del respeto que le tienen los jugadores, Tom es un amigo en quien puedo confiar y sé que sus opiniones van a ser muy valiosas a la hora de formar nuestro equipo».

Los miembros de Ryder Cup Task Force que eligieron a Love III por unanimidad fueron: Derek Sprague (presidente de la PGA), Pete Bevacqua (director ejecutivo de la PGA), Paul Levy (vicepresidente de la PGA), Raymond Floyd, Tom Lehman, Love, Rickie Fowler, Jim Furyk, Phil Mickelson, Steve Stricker y Tiger Woods.

El emocionante duelo de capitanes en Minnesota el año que viene será de altura. Por cierto, Love III, con su 1,91 metros de estatura, le saca tres centímetros a Clarke. Pero en la Ryder Cup no se trata de una cuestión de tamaño, sino de talento.