El duelo entre Estados Unidos y la selección del resto del mundo sin Europa ya tiene vecedor. La superpotencia mundial, también en golf, se llevó de Australia el torneo bienal, y lo hizo gracias en buena medida a la actuación final de Tiger Woods, que por fin rugió con la fuerza que lo hizo famoso hasta hace un par de años. Los norteamericanos se impusieron por un resultado global de 19-15. En el Royal Melbourne Golf Club, el californiano de 35 años logró el punto decisivo contra el australiano Aaron Baddeley. Hace dos años, el ex número uno del mundo, hoy en día caído al 50 del ranking, logró también en Australia el último de sus más de 80 títulos. Los doce mejores golfistas de Estados Unidos se impusieron a la selección capitaneada por el australiano Greg Norman, que reúne a jugadores de todo el mundo excepto de Europa. La tradicional competición se disputa cada dos años desde 1994, al estilo de la Ryder Cup, en honor del ex presidente de Estados Unidos Gerald Ford. Desde entonces, el equipo internacional sólo pudo ganar una vez, en 1998, también en Melbourne, por 20,5-11,5.