Para la primera victoria de Tiger Woods este año sólo deberían de faltar 11 hoyos, los que restan por disputar hoy para concluir el Farmers Insurance Open, cuyo final se aplazó ayer falta de visibilidad por culpa de una densa niebla. Esta circunstancia obligó a aplazar el cuarto y último recorrido en el campo Torrey Pines de La Jolla (EE.UU.),, torneo incluido en el circuito de la PGA y dotado con 6.100.000 dólares en premios.
El torneo es liderado con comodidad por el Woods, que sólo pudo terminar siete hoyos antes del aplazamiento y que acumula un total de 202 golpes en las tres primeras rondas. A seis golpes del número dos del mundo se sitúan sus compatriotas Brandt Snedeker, con 13 hoyos finalizados, y Nikc Watney, con 8 hoyos completados en la que iba a ser su última salida al campo.
Ésta es la primera incursión de Tiger en el Circuito de Estados Unidos de 2013 y su segunda cita del año, tras su decepcionante participación en Abhu Dabi, perteneciente al Circuito Europeo, donde no pasó el corte, lo mismo que le ocurrió al número uno del mundo, Rory McIlroy.
Woods ganó tres veces el año pasado rompiendo una sequía de triunfos que se prolongaba ya más de 30 meses. Ya superada la fase de lesiones y con al parecer un swing por fin estable tras varios cambios, Tiger parece dispuesto a recuperar el cetro del golf mundial que durante tantos años enarboló con total autoridad.