Phil Mickelson ha hecho historia al conquistar su sexto grande con 50 años y convertirse en el jugador de mayor edad en ganar un grande. El estadounidense embocó en el PGA Championship dos birdies al inicio de la última ronda con un juego mágico con el wedge y dejó que los contendientes se rezagaran tanto que no pudieron alcanzarlo en una jornada de viento en el Ocean Course de Kiawah Island, Carolina del Norte.
Terminó con una ronda de uno sobre par y 73 golpes, una ventaja de cinco impactos en los últimos nueve hoyos y sin errores graves que mermaran sus posibilidades de victoria.
“Es una sensación simplemente increíble debido a que sabía que podía ser posible, pero todo apuntaba a que no se lograra”, dijo Mickelson, quien llevaba más de dos años sin ganar y cuya última victoria en un grande fue hace casi ocho años. No había sido aspirante serio al título en un major desde hace cinco años.
Durante 53 años Julius Boros había tenido la distinción de ser el campeón de más edad de un major. Tenía 48 años cuando ganó el PGA Championship en San Antonio en 1968.
El caos irrumpió en el hoyo 18 después que el estadounidense golpeó con hierro 9 de manera segura a cinco metros del hoyo y prácticamente confirmó su triunfo. Miles de aficionados lo rodearon mientras caminaba por la calle —una escena sólo vista en el Open Británico— hasta que Mickelson reapareció levantando los pulgares.
Posiblemente fue la mayor presión que enfrentó en los últimos nueve hoyos en el Ocean Course.


“Creo que nunca he tenido una experiencia similar, así que gracias por eso”, reconoció Mickelson durante la ceremonia de entrega del trofeo. “Un poco desconcertante, pero realmente increíble”.
Tres meses después de que Tom Brady ganara su séptima Super Bowl a los 43 años, Mickelson se sumó al año de los campeones atemporales. Se convirtió en el primer golfista en la historia del PGA Tour que gana torneos con 30 años de diferencia. El primero de sus 45 títulos lo cosechó en 1991, en su tercer año en la Universidad Estatal de Arizona.
Brooks Koepka y Louis Oosthuizen tuvieron su oportunidad en el Ocean Course, pero sólo brevemente. Koepka llegó a estar con 4 sobre pero se torció su juego y terminó con una ronda de 74. Oosthuizen tiró al agua cuando intentaba pelear por el título y firmó 73. Mickelson terminó el torneo con seis bajo par y 282 golpes.
Una vez consumada la hazaña, el mundo del golf se volcó a felicitarlo. El primero fue Jon Rahm, que abrazó al californiano de San Diego apenas consiguió el título. También en el campo, pero mirándolo desde lejos tras su participación en el torneo, Joaquín Niemann no dejó pasar la oportunidad de compartir en redes sociales el icónico momento. Tiger Woods quiso igualente aplaudir el récord del que fuera durante mucho tiempo uno de sus más duros rivales. “Es realmente inspirador verte hacerlo de nuevo, con 50 años. Felicitaciones”, escribió el ganador de 15 grandes.
En la ceremonia de entrega del trofeo, Mickelson trasmitió un mensaje de motivación para todos los presentes. “Adoro el golf. Adoro mi trabajo y el desafío de competir contra estos fantásticos jugadores. Siempre pensé que era posible. Espero que esto inspire a muchos. He trabajado mucho porque adoro este deporte”, declaró.
Con este major, Mickelson, que juega como zurdo aunque es diestro a todos los efectos menos para el golf, consigue su victoria 45 como profesional, entre las cuales están el Masters de Augusta (2004, 2006 y 2010), un Open Británico (2013) y ahora dos PGA Championship (2005 y 2021). Llegó a Carolina del Norte como 113° del mundo, siendo un actor secundario. Ahora tras cuatro días ha logrado lo que parecía imposible.