No ha habido sorpresas de última hora y el estadounidense Scottie Scheffler, que hace dos semanas arrebataba el número uno del mundo a Jon Rahm, se ha proclamado campeón del Masters de Augusta, logrando así el primer major de su carrera.
Scheffler se puso como líder el viernes y este domingo remataba su victoria con brillantez al terminar el torneo con 10 bajo par (-1 en la última jornada).
Con tres triunfos esta temporada antes de empezar el Masters, Scheffler, de 25 años, sacó tres golpes al norirlandés Rory McIlroy, que ha acabado segundo en el Augusta National después de entregar este domingo una extraordinaria tarjeta de 64 golpes (-8). Con cuatro victorias en sus últimas seis apariciones, está claro que ha eclosionado una estrella, un auténtico astro rey.
“Nunca esperé estar sentado donde estoy ahora”, dijo en la rueda de prensa tras su triunfo. “No esperas que te sucedan cosas así en esta vida. Simplemente haces lo mejor que puedes con las cartas que te tocan... Realmente nunca pensé que fuera tan bueno en el golf, así que seguí practicando y trabajando duro, y eso es lo que voy a seguir haciendo”. Su triunfo en Augusta le ha reportado un cheque de 2,7 millones de dólares de los 15 millones que ha repartido el torneo en premios.
En cuanto a los españoles, tras la despedida de Olazábal en el corte, Jon Rahm y Sergio García consiguieron al fin bajar del par el último día al firmar 69 (-3) y 71 (-1) golpes, respectivamente.
Tras saldar las tres primeras jornadas con 74 (+2), 72 (par) y 77 (+5), el ahora número tres mundial (el vasco ha sido superado por Colin Morikawa) se entonó el último día con una vuelta de 69. Para ello, Rahm hizo cinco birdies por dos bogeys. El jugador de Barrika acaba el Masters con 292 golpes (4 sobre el par). Acabó en el puesto 27.
El castellonense Sergio García, ganador del Masters en 2017, entregó tres tarjetas de 72 (par), 74 y 74 (+3) en los tres primeros días, pero este domingo se dio una alegría con su primera ronda bajo par. García hizo cuatro birdies por un bogey y un doble bogey para cerrar el torneo con una ronda de 71 (-1) y 291 totales (+3). Terminó clasificado en el puesto 23.
Por su parte, Tiger Woods, el protagonista indiscutible al inicio del torneo por su esperada vuelta a la competición tras su accidente de febrero del año pasado, fue de menos a más en sus duelos con el difícil Augusta National y acabó ocupando la 47 plaza final, con un global de +13 tras haber firmado sendas tarjetas de 71, 74, 78 y 78 golpes.