Pablo Larrazábal ha logrado su segunda victoria de la temporada y séptima en el DP World Tour al imponerse magistralmente en el ISPS HANDA CHAMPIONSHIP In Spain disputado en INFINITUM, en Vila-Seca (Tarragona) venciendo a todas las inclemencias del tiempo con un golf espectacular. En segunda posición ha quedado Adrián Otaegui en lo que ha sido un verdadero duelo de birdies español.

El día ha amanecido con un sol radiante y fuertes rachas de viento para finalizar la tercera vuelta y hacer el segundo corte (según las reglas del DP World Tour cuando pasan más de 78 jugadores se hace un nuevo corte con los 72 primeros y empatados) que luego ha amainado para poder disputar la cuarta y última vuelta con tranquilidad y máxima emoción; con 12 jugadores a 3 golpes de distancia ha empezado el festival de birdies para apretar aún más la clasificación.

Especialmente de Pablo Larrazábal, que “arrancó la moto” como suele decir él, con el birdie del hoyo 4, otro en el 7, y llegaron cinco consecutivos desde el 9 hasta el 13, tuvo un fallo que pagó con bogey en el 15, uno de los hoyos más difíciles del recorrido, pero lo solventó con birdie en el siguiente hoyo y otro más en el 18 para acabar la vuelta con 62 golpes y 15 bajo par.

Y le tocó esperar a ver cómo venían los jugadores que tenía a dos golpes, entre ellos a Otaegui, con muchas posibilidades de empatar, pero sólo el donostiarra logró acercarse haciendo un birdie en el 18 para 66 golpes y quedarse en segunda posición con 14 bajo par.

Es la séptima victoria del barcelonés en el DP World Tour pero primera que consigue en su tierra, con la que escala hasta la 4ª posición en el ranking del DP World Tour y la 68ª del Ranking Mundial por lo que se ha ganado la posibilidad de entrar en Grandes como el US PGA.

"¡Menudo día! Sabía que mi golf estaba ahí. No pude hacer ningún putt los tres primeros días, pero anoche le dije a mi novia que tenía que elegir mi ropa para las fotos de ganador porque me quedaban muchos putts que meter. Esa ha sido la clave hoy, hacer 62 en estas condiciones ha sido magnífico.

Hoy estaba más relajado que cuando gané en Pecanwood; allí tuve que esperar para el play-off y le dije a mi caddie Raúl (Quirós) que teníamos que mantenernos concentrados; no era momento para bromas ni para entrevistas. Hoy estábamos preparados para salir, pero no ha sido necesario.


Tengo que dar las gracias a mucha gente. En primer lugar, a mi patrocinador principal, Callaway, que ha confiado en mí a lo largo de los años. A mi preparador físico que ha venido a verme; por supuesto a mi novia, a mi hermano y a todos los amigos que han venido. Ha sido muy emotivo, pero he logrado mantener los nervios a raya, ¡estoy contentísimo!

Hoy he encontrado algo en el putting green y sabía que podía conseguirlo. Yo no juego al golf por las posiciones, juego al golf por los trofeos y sabía que 15 bajo par era lo que tenía que alcanzar”.

La victoria de Pablo es la 197ª lograda por un español en los 50 años del DP World Tour.

"Estoy contento de haber conseguido la séptima victoria en casa; es muy especial ganar en España, delante de mis amigos, y obviamente delante de mi novia y mi hermano. Igual no es la victoria más emotiva de mi carrera, pero sí es una de ellas.

Hoy ha habido varios momentos importantes, pero en esos cinco hoyos (5 birdies consecutivos) creo que jugué mi mejor golf en mucho, mucho tiempo. El 15 es uno de los pares cuatro más difíciles que jugamos en el circuito y hacer un cinco allí no fue tan grave. Y luego el 16, igual que en Sudáfrica en el 15, donde hice ese putt de 12 o 15 metros que fue clave. Te da esa energía para terminar con fuerza.

Los últimos cinco, seis años han sido muy duros: tu golf no está ahí, aparecen las lesiones, y llegan estos chicos de 20 años que le pegan a la bola 50 o 60 metros más fuerte que tú y se te pasan muchas cosas por la cabeza. Me planteé dejar de jugar. Pero si crees y trabajas duro, la vida te compensa, pero ha sido un largo camino. Por la confianza y por el trabajo que he hecho, y por la paciencia, creo que me lo merezco de verdad".


Adrián Otaegui, satisfecho con su resultado
Adrián le puso presión al ganador durante toda la jornada, como así se lo hizo saber al final, “me has puesto muy nervioso”. El donostiarra arrancaba la jornada final liderando el torneo con 10 bajo par, y mantuvo su posición haciendo 3 birdies en los 6 primeros hoyos, pero el siguiente tardaría en llegar hasta el hoyo 18, en el que tiraba para eagle forzando un play-off pero tuvo que conformarse con un birdie con el que acabó con 66 golpes y un total de 14 bajo par, en segunda posición en solitario.

“Ha sido un día muy bueno en realidad, no he hecho bogeys, he metido putts importantes para par en el 11 y el 17 y buenos tiros a bandera. Yo creo que he hecho bien mi trabajo y doy la enhorabuena a Pablo que ha hecho una vuelta increíble porque hacía bastante viento y muy cambiante. Estoy muy contento. Desde luego en 72 hoyos ha habido todo tipo de golpes, mejores, peores, putts que he metido y otros que no, pero en general creo que he hecho lo correcto. Ahora a descansar mañana y el martes a preparar el torneo siguiente”.