Lo necesitaba, porque más de diez meses sin saborear el triunfo en el PGA Tour es algo que no gustaba ni sentaba bien a Jon Rahm. Sobre todo después de que aquella hasta ahora última victoria fue nada menos que en el US Open, primero conseguido por un jugador español. Ahora ya respira más tranquilo tras haber conseguido su séptimo triunfo en el el circuito profesional más importante del mundo. Triunfo que llega en un torneo, el México Open, nuevo para el espectador del PGA Tour, ya que es la primera vez que es puntuable.

No ganaba Rahm al otro lado del Atlántico desde que, en junio del año pasado, lo hiciese en el US Open, así que ya tenía ganas, y cuando se ha puesto a tiro la ocasión no la ha desaprovechado. Su perfecto comienzo, de 64 golpes, dejó tras de sí otras dos vueltas de 66 y 68 para comenzar la jornada final en cabeza y con una renta de dos golpes sobre Cameron Champ y Kurt Kitayama.
Con ese panorama pinchó bola Rahm en Vallarta, apoyado un día más por un público local entregado. A la fiesta se apuntaron por sorpresa Brandon Wu y Toni Finau, que despacharon sendas vueltas de 63 golpes para situar el -16 en la pizarra. De esta forma, al español no le quedó otro remedio que tener paciencia y aprovechar algunas de las opciones de birdie que se le fuesen presentando.
Lo hizo en el 6 y en el 7 para afianzarse en cabeza. Y, sobre todo, lo hizo en el 14 para subirse a un -17 ganador. Con el resto de aspirantes en casa club, a Rahm le bastó, y no es poca cosa, con mantener el par en los hoyos finales para lograr la que ya es su séptima victoria en el PGA Tour.
«Me costó conseguir este triunfo; me compliqué en el último hoyo, pero me mantuve agresivo, confié en mi juego y terminé ganando. He sufrido más de lo que debería. Fue un fin de semana estresante», declaró Rahm.
Jugar ante Tiger Woods en el Masters de Augusta lo cambió todo: «Sabía que mi golf estaba mejorando, que estaba viendo resultados y esta semana lo he demostrado. Creo que el domingo con Tiger en Augusta me dio bastante confianza. Estaba siendo demasiado técnico en mi enfoque y en realidad soy un jugador de sensaciones y aquel domingo en Augusta me dije a mí mismo simplemente sal y golpea la pelota de golf, haz tiros, mira el vuelo de la pelota y ejecuta. Y firmé un 3 bajo el par sin tener mi mejor juego y en un día complicado», concluyó.

Otra buena noticia de un fin de semana fantástico para el golf español es el triunfo de Adri Arnaus en el Catalunya Championship, del DP World Tour.