El golf estadounidense se mantuvo en general positivo en 2024, y los indicadores futuros apuntan a la sostenibilidad en lo que respecta a la participación en este deporte. Así lo refleja la National Golf Foundation (NGF) en un informe que indica que 47,2 millones de estadounidenses jugaron al golf en campos de golf (on-course golf) o en otras instalaciones (off-course golf: Topgolf, simuladores, etc., con un bola real, un palo real y un swing completo). Esto supone un aumento del 5% en comparación con 2023 y del 38% en comparación con 2019 antes de la pandemia. Esos 47,2 millones de golfistas suponen el 14% de los 335 millones de habitantes de Estados Unidos.
De esa cifra, los jugadores en campo de golf fueron el año pasado 28,1 millones, 1,5 millones más con respecto a 2023, siendo este el mayor incremento en un solo año desde 2000, cuando Tiger Woods estaba en su apogeo y estaba impulsando la participación en el golf a nuevas cotas. Ese año el golf sumó 2,7 millones de nuevos jugadores.
En los últimos cinco años, el número de golfistas tradicionales ha aumentado un 16%. El de 2004 fue el séptimo aumento anual consecutivo de la cifra de jugadores.
El número total de rondas de golf jugadas también alcanzó en 2024 un récord de 545 millones, y por quinto año consecutivo el total superó los 500 millones de rondas.
Los datos demográficos del Informe Graffis (nombre en honor al fundador de Golfdom, Herb Gratis) subrayan el rostro cambiante del golf en Estados Unidos. Así el grupo de edad de 18 a 34 años sigue dominando la participación, con 6,8 millones de golfistas en 2024, seguido por el grupo demográfico de 50 a 64 años, con 6,2 millones.
La participación de los jóvenes se ha disparado un 48% desde 2020, mientras que la participación femenina ha crecido un 41%.
La diversidad dentro del juego también ha mejorado significativamente, con un aumento de la participación hispana del 26% y un notable aumento de la participación negra del 123 % durante el mismo período.
El informe de la NGF también destaca tendencias alentadoras en la construcción y cierre de campos. Así, los cierres de campos en 2024 alcanzaron su menor tasa desde 2005, y se abrieron 29 nuevos campos en todo EE. UU., la mayor cantidad desde 2010, con un 35% de ellos ubicados en Florida, Texas y Carolina del Sur. Más del 80% de los nuevos campos eran clubes privados, lo que refleja la demanda de experiencias de golf exclusivas.
Sin embargo, el informe señaló una tasa de cierre más alta para los campos cortos y de par 3 que para los campos reglamentarios de 18 hoyos. Desde 2020, el 34% de los nuevos campos construidos han sido campos cortos o ejecutivos, si bien estos solo representan el 4% de todos los campos de golf de Estados Unidos.