Finca Cortesín Resort está de enhorabuena: cumple cinco años en octubre el campo de golf y tres el hotel. Un cumpleaños especial­mente meritorio porque esta empresa ha sabido situar sus ‘productos’, el golf, el hotel y el residencial, en la zona más alta en cuanto a calidad, servicio y reconocimiento nacional e inter­nacional pueda alcanzarse, y todo esto en tiempos que no son preci­samente de bonanza económica.

“Nuestro resort”, señala Vicente Rubio, presidente de Finca Cortesín, “es una unidad en la que se integran todos los elementos, y no nos identificamos sólo con uno, ya sea golf, hotel o residencial, porque todos en conjunto forman este concepto único, distinto y de primerísimo nivel que tenemos”.

–¿Qué destacaría de estos años?

–En primer lugar el posicionamiento. Nosotros nacimos –lo hemos dicho muchas veces– con la ilusión de ser un referente tanto en el mundo del golf como en el hotelero y el inmobiliario, y en estos años hemos demostrado que lo somos. Hemos creado una marca ampliamente reconocida, prestigiada y premiada por revistas e instituciones. Nuestro hotel se ha situado en lo más alto del escalafón y está marcando su impronta en nuestro país y Europa. Hemos sido elegidos el mejor hotel no urbano de España, lo que es significativo.

El campo de golf tiene el privilegio de ser la sede del Volvo World Match Play Championship, lo que implica que para poder albergar un torneo de esta envergadura tenemos que tener unas instalaciones adecuadas y de primer nivel.

“Además de esto”, añade el presidente del resort, ”es importante señalar que todos los años, hasta ahora, crecemos un 20 por ciento en la facturación del golf, cuando es un mercado que está en retroceso en las últimas  temporadas. Si nosotros logramos esto, es por la calidad del campo, del mantenimiento y del servicio que damos”.

“Nuestro personal“, prosigue, ”es plenamente consciente de que no hay nada más importante que el cliente. Ése es nuestro lema: mimar al cliente hasta en el último detalle”.

“Mucho de lo que hemos implantado aquí, en servicio y atención al visitante, se está llevando a cabo en otros campos de golf, lo que implica un reconocimiento del sector a nuestra política. Estoy orgulloso de que gracias a nosotros se esté elevando el nivel de servicios en los campos de golf y hoteles del entorno”.

–Además de ser una referencia en calidad, servicio, etc., Finca Cortesín es una empresa importante que crea riqueza en la zona y emplea a un buen número de trabajadores...

–Con la creación del último beach club, que inauguramos el verano pasado, y que nos ha ido bastante bien, dicho sea de paso, somos ya 280 empleados directos, más otros 30 indirectos. ¡Quién hubiese pensado dar 310 empleos en estas épocas, cuando lo normal es que se destruya!

La empresa va bien, sigue aguantando bien toda esta crisis, y es en ese nicho donde nos hemos posicionado: el lujo, el servicio y la calidad, lo que mejor resultado está dando. Quien no hay apostado por esto, sin duda está sufriendo mucho más que nosotros.

–¿Qué piensa que representa el hotel de este resort para la Costa del Sol?

–Llegamos en una época en la que el sector hotelero no estaba pasando por sus mejores momentos, y mucho menos en el segmento del gran lujo. Pero nosotros llegamos con la vocación y la decisión de llenar el hueco de un verdadero hotel de 5 estrellas gran lujo, donde lo que prima –vuelvo a insistir– es el servicio. Nosotros tenemos más de dos empleados por habitación. Son estándares que se pueden encontrar en Asia, pero que en Europa es muy difícil hallar.

Somos un hotel joven de 67 habitaciones, con un edificio que arquitectónicamente tampoco tenía nada semejante: amplio, lujoso, con mucho estilo y clase. Nuestra habitación más pequeña tiene 70 metros cuadrados, lo que da una idea de lo que hemos querido hacer aquí, y todo esto es un entorno muy poco denso de viviendas.

A veces nos quedamos cortos en algunos eventos, tanto de golf como de presentaciones de coches, y tenemos que añadir las ‘villas tuteladas’ que tenemos próximas al hotel.

A este respecto me gustaría añadir que nuestras villas están siendo también un éxito comercial: cuando el resto del mundo no vende, nosotros estamos teniendo un pequeño goteo de ventas de estas villas, pero ventas al fin y al cabo, porque damos los servicios hoteleros incluidos.

“Quería añadir”, finaliza el presidente de Finca Cortesín, “que para poder mantener estos estándares de servicio y calidad durante estos años no basta con que haya una propiedad decidida a ello. Hay que contar con el personal y lo que dirigen todas las unidades de negocio, que son los que al final saben y logran desarrollar las políticas de la empresa”.

“Hemos tenido recientemente cambios en el campo de golf”, continúa, ”y se han incorporado como director Carlos Beautell. Ya estuvo con nosotros antes y tenemos mucha confianza en que pueda subir un escalón más al campo. También está con nosotros otras personas clave, que se unieron al proyecto hace unos tres años: Rene Zimmer, director del hotel, que trajimos de un establecimiento muy importante de San Petersburgo, de la cadena Orient Express, y que le ha dado un vuelco completo al hotel. Para el mantenimiento del campo, aunque siempre fue bueno, fichamos a Íñigo Soto para con él tener el mejor mantenimiento posible que puede tener un campo de golf. La prueba han sido las dos ediciones del Volvo World Match Play Championship, donde sin duda se ha visto la mano de Soto.

Con estos tres profesionales: Carlos, Rene e Íñigo, el futuro y el éxito del resort están más que asegurados.

–Sólo por reconfirmarlo: el Volvo World Match Play ¿continúa el próximo año?

–Por supuesto.

 

 

 

Carlos Beautell, director de Golf

“Cada vez son más los clientes que repiten”

Carlos Beautell ha vivido el nacimiento y desarrollo de Finca Cortesín desde el principio. Ha pertenecido al club en dos etapas diferentes, primero como adjunto a la dirección, en 2008 y 2009, y ahora como director.

“En el tiempo que he estado fuera”, explica, “poco en realidad, he notado una cierta evolución del campo para mejor, tanto en el mantenimiento, que se va afianzando y dando los resultados que se pretendían, como en la percepción que de nosotros tienen nuestros clientes.”

“Desde que abrimos”, prosigue, “hemos crecido cada año en número de partidos jugados y en facturación, y cada vez son más también los clientes que repiten, los que de aquí salen encantados”.

Beautell dice que “este reconocimiento es para nosotros quizá la satisfacción más grande, porque para eso trabajamos, para que quien venga aquí se sienta tratado como si fuese único y esté deseando volver”.

–En el reconocimiento nacional e internacional de Finca Cortesín, ¿ha influido mucho el Volvo World Match Play Championship?

–Sin duda. Un torneo de este tipo te sitúa en el mapa mundial del golf, te da fama y prestigio y te obliga a superarte.

 

 

René Zimmer, director general del Hotel

"La diferencia entre nuestro hotel y otro cualquiera de España está, en primer lugar, en los espacios”

"La diferencia entre nuestro hotel“, dice René Zimmer, su director general, “y otro cualquiera de España está, en primer lugar, en los espacios. El edificio, propiamente dicho, ocupa unos 22.000 m2, y los jardines que lo rodean más de 23.000 m2. Las piscinas exteriores son enormes, de 50 y 35 metros de largo. Contamos además con un spa único,  de relajación total, que ofrece una gama de servicios de masajes variadísima, y un fabuloso beach club, que hemos inaugurado este pasado verano".

"Ahora puede afirmarse que somos también un resort de playa, porque ya no estamos separados del mar, anque solo fuese por unos cientos de metros".

"La oferta gastronómica”, sigue Zimmer, “es amplísima. Pocos hoteles pueden exhibir tantos restaurantes y con tan diferentes ambientes, estilos y cocinas. El Shilo, es por supuesto nuestro buque insignia. Ofrece una fusión muy especial de cocina árabe, asiática, moderna y sumamente atractiva. La cocina está abierta a la sala por lo que los clientes se sientan prácticamente en ella. El aforo del restaurante es muy pequeño, máximo de 45 cubiertos, por lo que el servicio y la calidad es de primer orden. La carta de vinos es inigualable. Toda una experiencia -afirma- cenar en Shilo".

"Somos”, finaliza el director general del Hotel Finca Cortesín, “sin duda el hotel más lujoso de Andalucía y nuestra meta es serlo también de España como mínimo. Yo creo que estamos en camino de conseguirlo, porque con apenas tres años de vida estamos ya en los programas más exclusivos de las más exclusivas agencias de viajes".

 

 

Iñigo Soto  Greenkeeper

“Estamos muy por encima del mantenimiento estándar en golf”

“Nuestra meta en mantenimiento es estar a la altura del servicio que se da en el hotel y en el propio campo”. Quien así se expresa es Íñigo Soto, greenkeeper de Finca Cortesín.

“Intentamos que la experiencia del jugador sea positiva en todos los aspectos”, señala, “y que recuerde su paso por aquí como una de las mejores. Cada vez más, el jugador se fija en el mantenimiento y en el campo que se le presenta. En esto ya estamos al nivel que pretendíamos. Estamos muy por encima del mantenimiento estándar de un campo de golf, y eso se nota”.

–En mantenimiento, ¿de qué puede presumir Finca Cortesín: de calles, de greenes...?

–Un poco de todo. Hemos arreglado algunos defectillos que teníamos, como los bunkers; los greenes han mejorado muchísimo en los últimos tres años, y en general todo está mejor.

–¿Exige mucho un torneo de la envergadura del que tenéis aquí?

–Sí. El hecho de albergar una competición a nivel mundial como ésta nos obliga a estar a su nivel, a plantearnos las metas más altas de mantenimiento. Es muy positivo que tengamos una fecha al año para que el campo tenga que estar al 110 por 100, ya que el resto del tiempo te obliga a no bajar la guardia. El torneo es un acicate fundamental.

 

 

 

 

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