Que el mantenimiento del Club de Golf Finca Cortesín es excepcional es algo que nadie duda. Desde que se abrió al juego hace poco más de cinco años la propiedad de este campo se ha empeñado en que este sea uno de los aspectos que marquen la diferencia de este resort de golf que será sede por tercera vez del Volvo World Match Play Championship el próximo mes de mayo.

Para dirigir esta tarea tan esencial y delicada a la vez, Finca Cortesín fichó poco antes del primer torneo patrocinado por Volvo a Ignacio Soto, un greenkeeper Joven aun pero con un gran bagaje a su espalda. Finca Cortesín quería brillar ante su gran apuesta y sin duda acertó.

Soto comenzó a trabajar en en el 95 en Atalaya Golf, donde estuvo cuatro años, a los que siguieron ocho en el Real Club de Golf de Sotogrande, y otros tres más en Jersa (empresa constructora de campos).

-Este va a ser el tercer Volvo World Match Play Championship que se juega en Finca Cortesín y nunca habéis cedido un ápice en cuanto a vuestro nivel de exigencia en mantenimiento...

–No solamente no nos hemos relajado con el mantenimiento si no que lo mejoramos continuamente, y contando con el mismo personal de siempre. La propiedad ha decidido que en esto no haya rebajas ni reducciones. Hemos hecho mejoras sensibles en el campo durante los últimos tiempos: tenemos los bunkers perfectamen- te arreglados, los greenes en muy buena forma... Y estamos aprovechando este invierno, desgraciadamente tan seco, para hacer otras reformas, como nivelar tees, arreglar drenajes, etc.

-¿En estos últimos tres años el campo se ha consolidado?

–Este campo ha madurado muy rápido. Parece increíble que con apenas cinco años de vida esté como está. Lo ves y piensas que es un recorrido mucho más antiguo de lo que es en realidad. Falta, por supuesto, asentarse un poquito más, pero todo el que juega aquí sale con la sensación de haberlo hecho en un recorrido más antiguo. La apuesta original por mantener e incrementar la vegetación autóctona hace que el campo esté muy integrado en el entorno y que la sensación sea de estar en un lugar mucho más maduro y natural.

-¿Qué destacaría del campo? ¿los greenes quizá?

–Como jugador me parece un campo ciertamente exigente, sobre todo alrededor de green. Son greenes muy moldeados, muy rápidos y con zonas de approach complicadas. Por otra parte, para compensar, hay calles muy anchas, aunque sean un poco largas para el amateur. Por eso tenemos cinco tees en cada hoyo que se adaptan a todas las circunstancias.

-Ser un campo que requiere un cierto nivel de juego también da carisma y mucha categoría, sobre todo cuando se trata de acoger torneos profesionales...

-Por supuesto.

¿De que jugador recuerda un elogio mayor sobre el campo?

-Me impactó lo que dijo Sergio García sobre que los greenes de Finca Cortesín no tenían nada que envidiar a Augusta, que se los habían recordado mucho. También Ross Fisher, el primer ganador del torneo aseguró que eran de los mejores greenes donde había jugado.

-Vuestro mantenimiento del campo es tam- bién sostenible, ecológico...

-Sí, sí. Hace tres años apostamos por un mantenimiento especial en ese sentido. Este campo con anterioridad se resembraba en invierno y decidimos dejar de hacerlo, mantenerlo de una forma más natural; eso si mejorando los drenajes y cambiando una hierba de invierno, la festuca, que teníamos en los antegreenes. Pusimos todo de bermuda y ahora tenemos un campo prácticamente de pared a pared con bermuda 419, salvo los greenes, claro. Esto nos permite un mantenimiento más sencillo y más uniforme. No resembramos prácticamente nada y mantenemos la hierba lo más limpia posible para que a principios de primavera reverdezca rápido. Tenemos así un césped de gran pureza y en unas condiciones de juego perfectas.

-Además desde hace ya varios años hemos implementado un sistema de calidad y medio ambiente ISO 14001 que nos permite realizar un mantenimiento sostenible, con importantes con- troles medioambientales y de calidad. Nuestra idea es crear un modelo de mantenimiento de alta calidad con opciones de asesoramiento a otros campos en el futuro.

-Este invierno ha hecho días de mucho frío y por eso la hierba amarillea más, pero eso no quiere decir que esté en malas condiciones, al contrario...

-La Bermuda híbrida, la 419, es una hierba que por debajo de los seis u ocho grados empieza a perder el color y se dice que "duerme", que pierde su función clorofílica. No se pone verde, pero está perfecta. Incluso mejor que en otras épocas porque no hay crecimiento. Las condiciones de juego son mejores, la bola en calle rueda más ...

-Ese "dormirse" ¿favorece entonces a la hierba?

-Sí, porque para su mantenimiento el control de las malas hierbas se hace mejor, porque están más verdes que la bermuda no y no pueden camuflarse. Por otra parte, al no haber crecimiento hay un ahorro grande de pesticidas, fertilizantes, etc., también se riega bastante menos. Estéticamente es bonito, además.

-Habéis instalado unos potentes cañones de agua en el entorno de las calles para salvar, en caso de incendio, todo el área, que cuenta con una intensa vegetación natural..

-Como te he señalado, la mayor parte del campo está rodeado de flora autóctona muy tupida, también entre calle y calle, de alto valor ecológico. Por eso la propiedad insistió en que estudiásemos un sistema anti incendios por si se produjese algún fuego. Estos "cañones", con un alcance de 50 metros, sirven además para regar un poco esas zonas cuando hay años de sequía, como éste.