Rafael Rodríguez Bermúdez (Sedella, Málaga, 1962) es el nuevo titular de la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, ahora responsabilidad de Izquierda Unida merced al pacto suscrito entre esta formación y el PSOE para compartir el Gobierno de esta comunidad autónoma. Tiene una amplia experiencia política y ha ejercido como diputado en el Parlamento andaluz, concejal del Ayuntamiento de Málaga, y vicepresidente de la Diputación Provincial y del Patronato de Turismo de Málaga.
Ésta es la primera entrevista en la que el nuevo consejero habla en profundidad del turismo de golf, un segmento al que ve potencial de crecimiento en Andalucía y cuya estrategia de promoción futura está aún por dilucidar. Lo que parece claro es que la época de patrocinio de grandes torneos está a punto de pasar a mejor vida, si no es que ha llegado ya a su fin.
–Existe cierta inquietud en el sector del golf porque se teme que la nueva Consejería de Turismo, ahora responsabilidad de Izquierda Unida, no esté igual de sensibilizada con la importancia de este segmento como desestacionalizador de la temporada turística, alto gasto en destino, estancias medias más prolongadas, etc.. ¿Tiene fundamento esa inquietud?
–Hay que diferenciar lo que ha sido la experiencia del desarrollo del golf en Andalucía en los últimos años, que ha ido ligado de manera casi exclusiva a la promoción inmobiliaria, y no ha sido por una estrategia turística sino de carácter especulativo, y contra este concepto de especulación Izquierda Unida ha estado en contra y va a seguir estándolo.
Cualquier promoción que ponga un campo de golf para cobrar 30.000 euros más a cualquiera de los que adquieren una de las cuatro mil viviendas que lo rodean es una actuación que Izquierda Unida ni va a respaldar ni apoyar. Sí contarán con nuestro apoyo aquellos proyectos que tengan un objetivo de desarrollo turístico y unos compromisos de sostenibilidad, medioambientales, de depuración de aguas, etc.
Desde esa óptica, no tenemos absolutamente nada en contra, sino que consideramos que el turismo de golf es un segmento importante y aprovechable en Andalucía, que es la comunidad autónoma con más campos de golf en España. Hay que aprovechar esa infraestructura existente para conseguir flujos turísticos que rompan la estacionalidad y generen riqueza, empleo y futuro en Andalucía. Por lo tanto, los que consideren el golf como un complemento de la actividad inmobiliaria y especulativa no van a encontrar diálogo con Izquierda Unida; pero los que consideren el golf en su vertiente turística, con una estrategia medioambiental compatible con el desarrollo del territorio, no tendrán problemas con nosotros.
–Eso significa que no hay ningún problema a la hora de respaldar el golf en su faceta turística...
–Por supuesto, no sólo lo vemos de manera positiva sino que, como ya he dicho, Andalucía cuenta ya con una infraestructura de campos de golf que hay que optimizar desde una óptica territorial y de comunidad autónoma. Ahora tenemos que ser capaces de hacer más competitiva esa infraestructura para atraer un segmento turístico que es importante o que debe ser importante tanto en el aspecto cuantitativo como cualitativo, como en referencia de empleo, de gasto, etc., y que además es un segmento sustancial para combatir la estacionalidad.
Por lo tanto, desde la Consejería vamos a realizar un plan estratégico contra la estacionalidad del sector turístico en Andalucía, que lo queremos hacer en los primeros meses de 2013, y uno de los elementos que pondremos sobre la mesa en ese plan es cómo aprovechar los diferentes segmentos turísticos que en Andalucía existen, que nos hacen competitivos y nos hacen diferentes con respecto a otros destinos mediterráneos, y uno de esos segmentos es el golf.
Eso exige en primer lugar ver qué se ha hecho hasta la fecha y qué no ha funcionado, porque yo no me considero que tengo la lucecita de la sabiduría y que vengo aquí con ideas que nadie ha tenido. Supongo que esta idea que yo expongo la han tenido todos los consejeros que me han antecedido, pero la verdad es que no hemos sido capaces de poner sobre la mesa efectivamente todo nuestro potencial y obtener los resultados que ese potencial posibilita. Por lo tanto, habrá que ver qué se ha hecho y en qué hemos fallado para sacar conclusiones que nos faciliten el trabajo en el futuro, y ese trabajo tiene que traducirse en potenciar Andalucía en el turismo de golf, poner a Andalucía en las primeras páginas del turismo, anglosajón sobre todo y centroeuropeo, en los meses de octubre a mayo.
–Para eso se necesitaría una estrategia de comunicación importante...
–Para eso se necesita una estrategia de comunicación importante, se necesita una estrategia de promoción ligada a ella, se necesita una colaboración y una cooperación institucional, porque al final son recursos públicos que utilizamos unos y otros, y por tanto la optimización de recursos públicos exige que las diferentes administraciones con competencias en la materia mancomunen esfuerzos y recursos, y exige también una estrategia de colaboración y de inversión del sector privado. Porque al final estamos hablando de poner recursos públicos para que mejore la economía en general, pero también para que mejoren las cuentas de resultados de la economía privada, y por tanto exige un esfuerzo no sólo de asistencia y de colaboración y de aportación de ideas, sino también de aportación de recursos del sector privado. Y todo esto es lo que queremos poner sobre la mesa en ese plan contra la estacionalidad en donde entendemos que, sobre todo en materia de promoción turística, la colaboración público-privada tiene que ser sustancial.
–Yo creo que los tiempos no aconsejan grandes inversiones concentradas en un solo evento; los tiempos no, los números, diría yo. Estamos en una situación económica de emergencia, con unos presupuestos públicos cada vez más limitados, y eso exige optimizar al máximo cada euro público que se pone sobre la mesa. Gastar dinero público en proporciones desmesuradas para un solo evento no creo que sea acorde con la época de sacrificio, de ajustes y de limitaciones presupuestarias en la que vivimos. Vamos a ver cómo se desarrolla todo esto.
Han pasado pocas semanas desde la toma de posesión de este Gobierno, y en el caso del Andalucía Masters hay competencias compartidas además entre consejerías como es la Consejería de Turismo y Comercio, que tiene básicamente unas competencias de promoción, y la Consejería de Deportes y Cultura, que en este caso tendría una competencia directa de organización del torneo. Por lo tanto, vamos a ver cómo se materializa esto. Pero, ya digo, creo que en estos momentos hay que optimizar recursos y sacar el máximo partido a cada euro público. Soy de la idea de que en estos tiempos es muy difícil poder justificar que prácticamente todo el dinero disponible para promoción turística que tiene la Junta de Andalucía se concentre en dos o tres eventos.
–¿Ha elaborado ya su Consejería los presupuestos para la promoción turística del golf?
–No, porque el presupuesto de 2012 es un presupuesto absolutamente limitado, que ha sufrido además un proceso de reequilibrio financiero muy fuerte y que nos ha situado, a la altura del año en que estamos, prácticamente con un presupuesto casi liquidado. Por tanto, para el 2012 poco más de lo que ya se ha hecho y de lo que haya comprometido se podrá hacer, por las limitaciones presupuestarias. Y el presupuesto de 2013 tendrá una parte ya comprometida para inversiones realizadas en 2012, y otra parte que será la que habrá que articular y que tendremos que ver y priorizar. Todavía no hemos empezado ese proceso. La promoción turística tendrá un peso importante en el presupuesto de la Consejería de Turismo y Comercio, como no puede ser otra forma, y dentro de ella la promoción de un segmento turístico como el del golf tendrá también su peso, aunque ahora mismo no estamos en condiciones de cuantificarlo.
-Últimamente la Junta de Andalucía ha aprobado dos proyectos de campos de golf (en Castellar y Barbate, ambos en la provincia de Cádiz) al ser declarados de interés turístico. ¿Está usted de acuerdo con ambos proyectos?
–Hay uno que hemos llevado nosotros al Consejo de Gobierno, que es el de Castellar. El de Barbate lo llevó el anterior Gobierno. Hay un decreto que regula los campos de golf de interés turístico que está hecho y que por lo tanto no es algo que desde el actual Gobierno lo hayamos desarrollado, y lo que hemos dicho es que aquellos proyectos que tengan realmente carácter turístico no tendrán ningún problema, y que aquellos que bajo el paraguas de denominación turística escondan una promoción inmobiliaria y saltarse el Plan de Ordenación Territorial, crear núcleos urbanos nuevos, no tienen cabida. El de Castellar creemos que es un proyecto razonable, con sólo 150 viviendas, un proyecto hotelero, apartahotel, elementos de sostenibilidad... Otro proyecto que tenga 1.500 o 2.000 viviendas es otra cosa: serán promociones residenciales, pero no campos de golf de interés turístico.
–El sector está muy preocupado por la posible aplicación del tipo general de IVA a los campos de golf, ya que ahora soportan el reducido, y se rumorea además sobre la posibilidad de que se implante algún tipo de tasa específica sobre el golf. ¿Tiene alguna información al respecto?
–Hay que diferenciar lo que son las competencias del Estado y las que son autonómicas. El Gobierno central se ha planteado una subida de los tipos reducidos del IVA, entre ellos el que tiene el sector turístico, que es del 8 por ciento. Sería pasar al 21 por ciento, o sea, una subida del 162 por ciento. Nosotros estamos en total descuerdo con que se suba el IVA al sector turístico. En primer lugar porque es un impuesto indirecto y siempre hemos manifestado, desde nuestra posición política de izquierdas, que el equilibrio fiscal hay que hacerlo no primando la subida de los impuestos indirectos, que paga todo el mundo con independencia de su poder adquisitivo, sino primando los directos, que van en función de la capacidad adquisitiva que cada sujeto tenga. Por lo tanto, desde una perspectiva ideológica estaríamos en contra, pero aparte creemos que en estos momentos de dificultad, de crisis, subir de una manera tan espectacular el IVA a un sector que es el que mantiene a flote la economía andaluza, de forma precaria, en condiciones complicadas, con un nivel de desempleo inaceptable, pero el que nos mantiene a flote, sería absolutamente suicida. Por lo tanto, yo espero que no se materialice esa equiparación del IVA reducido del sector turístico al 21 por ciento. Sería una mala noticia para el sector turístico, para la economía y para el empleo en España y en Andalucía.
Y, respecto a la otra cuestión, no tengo constancia de que haya en estos momentos sobre la mesa una tasa específica que afecte al golf.