No había cumplido ni cinco primaveras cuando sus padres le inocularon un veneno del que su organismo ha sido incapaz de desprenderse en los trece años que han pasado desde entonces. Y es que el golf prendió muy fuerte en Valentina Albertazzi, una de las muchísimas jóvenes que viven en la Costa del Sol y practican este deporte. Claro que ella no es una aficionada cualquiera, ni mucho menos. En apenas un mes –entre diciembre y enero– ha ganado dos títulos internacionales de carácter mundial (CJGA World Junior Challenge, Global Junior Golf Grand Final) y ha quedado segunda en otra competición internacional de postín (Junior Honda Classic), todos ellos disputados en Estados Unidos.
El año pasado cosechó siete victorias y totalizó dieciséis top 10 en torneos puntuales para el World Amateur Golf Ranking (WAGR), lo que da una idea del fenómeno al que nos enfrentamos.
Federada por Atalaya Golf, del que su padres son socios, y patrocinada por este club costasoleño y por Holiday Golf Group, Valentina nació en Turín hace 17 años y se mudó hace ocho a España con sus padres y su hermana. La familia fijó su residencia en la Costa del Sol por diferentes motivos. Uno de ellos era que las chicas pudieran cursar sus estudios en otros idiomas, y otra razón fue la cantidad y calidad de campos de golf y el buen clima de este destino turístico, que permite poder jugar al golf durante todo el año.
Valentina empezó a competir con 8 años y no ha parado de progresar desde entonces. Hándicap +3, juega cuando puede con su hermana, de 12 años y hándicap 6.
–¿Cuál fue el primer campeonato importante que ganaste?
–Yo diría que el que me hizo entrar en el ranking mundial, el Campeonato de Andalucía Sub-25 hace un año y medio. Antes había ganado otros, pero no puntuaban para ese ranking.
–¿Cómo ha sido tu experiencia de jugar el Junior Honda Classic en un escenario del US PGA Tour como es el PGA National?
–El campo es muy difícil, muy exigente, porque está preparado para los profesionales, pero me lo pasé muy bien. Fue una pena que me equivocara en un par de hoyos y por eso no gané, pero fue una buena experiencia para mí.
–¿Cuáles son tus planes para el año que viene, una vez que termines el Bachillerato?
–Mis planes son ir a la universidad en Estados Unidos, a la de Fort Lauderdale (Florida), acabar mis estudios y a partir de ahí intentar jugar y sacar la tarjeta del LPGA (el Circuito Femenino de Estados Unidos), para los 23 años.
–¿Tiene un buen equipo de golf esa universidad?
–Sí, son las primeras en en el ranking en Segunda División y tienen un programa que es el vigésimo séptimo mejor de todo Estados Unidos. La universidad es privada, no es demasiado grande y está muy bien.
–Me imagino que irás becada por tus resultados deportivos…
–Sí, voy totalmente becada y es una oferta que estuvo muy bien, estoy muy contenta y con muchas ganas de empezar.
–Háblamos de tu juego. ¿Con qué palos te manejas mejor?
–Mis mejores palos son el driver y el putter. No es que tenga un palo que no me venga bien porque la verdad es que tengo un juego bastante equilibrado. Me manejo muy bien con el drive y me encanta patear: podría pasarme horas pateando.
–¿Cuántas horas diarias sueles entrenar habitualmente?
–Depende de los exámenes, pero intento entrenar una media de tres horas al día cuando tengo colegio, y en verano y cuando estoy de vacaciones, un poco más, cuatro o cinco horas.
–¿Quiénes son tus jugadores preferidos?
–En hombres está claro que Tiger Woods, que es quien hizo que el golf subiera tanto, y en chicas me encanta cómo juega Lexi Thompson.
–Qué haces en tu tiempo libre cuando no entrenas o juegas al golf?
–Me gusta la moda, la música, me gusta relajarme, estar con mis amigos, pero la verdad es que no se tiene mucho tiempo libre cuando se juega al golf.