Ha sido nombrada Jugadora del Año del Circuito Femenino Americano (LPGA Tour) y es posible que nos encontremos ante la golfista de la década. Lydia Ko, que ya dio señales de lo que se avecinaba cuando con sólo 14 años se convirtió en la amateur más joven en ganar un torneo profesional, está demostrando a sus 18 primaveras que es un extraordinario fenómeno golfístico. Por compararla con otros ‘extraterrestres’ del deporte, Tiger Woods fue Jugador del Año cuando tenía 21 años y las más jóvenes estrellas de fútbol americano, baloncesto, béisbol y hockey de las ligas estadounidenses consiguieron ese galardón cuando tenían entre 19 y 22 años.
Lydia ha protagonizado una temporada extraordinaria en la que ha batido de nuevo récords y ha coronado como número uno del mundo, convirtiéndose en la más joven golfista en llegar a esa cima planetaria. No sólo es la más joven Jugadora del Año en los 49 años de existencia de este premio, sino qiue también se convertía recientemente en la golfista más joven de la historia en llegar a diez victorias en el LPGA Tour.
En su segunda temporada en el mejor circuito del mundo (en la primera fue Novata del Año) se ha anotado cinco triunfos, incluido su primer Grande (The Evian Championship), y ha quedado además otras doce veces entre las diez mejores en los veinticuatro torneos en los que ha competido, o sea, diecisiete top-10.
El galardón de Jugadora del Año lo ha obtenido en una durísima pugna con la también surcoreana Inbee Park, número dos del mundo, a la que superó finalmente por sólo dos puntos: 280 frente a 278. Su espectacular temporada la coronaba ganando la Carrera CME Globe y embolsándose por ello un bono de un millón de dólares. Sus ganancias en los dos años que lleva en el LPGA Tour suman casi cinco millones de dólares, de los que 2,8 millones corresponden a 2015. Sus ingresos por publicidad no han trascendido pero se suponen igualmente millonarios.

Cuatro títulos profesionales ¡como amateur!
Nacida en Corea del Sur y criada en Nueva Zelanda, de donde tiene la nacionalidad, Ko se hizo profesional a los 16 años tras haber liderado durante 130 semanas el ranking mundial amateur y haber ganado con el estatus de aficionada nada menos que ¡cuatro torneos profesionales! En abril de 2012, con 15 años y cuatro meses, se convertía en la más joven en ganar un torneo del Circuito Americano Femenino (LPGA Tour) y en agosto de 2013 rompía de nuevo moldes al ser la única amateur en haber triunfado en dos eventos del citado circuito (CN Canadian Women's Open). No cayó en ningún corte de los 25 torneos aprofesionales que disputó como amateur.
También ganó como amateur un torneo del Circuito Europeo Femenino (New Zealand Women’s Open), en febrero de 2013.
Tras su segundo puesto en The Evian Championship, del Grand Slam, en octubre de 2013, decidió que ya había llegado el momento de hacerse profesional.

Profesional a los 16
En octubre de 2013, con 16 años y tras haber sido admitida en el LPGA Tour a pesar de ser menor de edad, disputaba su primer torneo como profesional en ese circuito. Terminó en el puesto 21. "No es frecuente que la LPGA dé la bienvenida a una novata que ya ha sido doble campeona en este Tour," dijo el comisionado Mike Whan cuando se accedió a la petición de Ko de unirse al mejor circuito femenino del mundo.
En abril de 2014 Lydia ganaba su primer torneo del LPGA Tour (Swinging Skirts LPGA Classic) como profesional y el primero en suelo estadounidense. Justo el día que levantaba ese trofeo celebraba su decimoséptimo cumpleaños. Ese mismo mes conseguía su segundo triunfo (Marathon Classic), y en noviembre rubricaba su excepcional año con victoria en el último torneo de la temporada (CME Group Tour Championship), superando en el cuarto hoyo del desempate a la española Carlota Ciganda y embolsándose medio millón de dólares.
Con esas credenciales, no cabía duda de quién sería elegida Novata del Año: Ko.
En los 26 torneos que disputó en 2014 en el LPGA Tour, cosechó tres victorias, dos segundos puestos y tres terceros.  Sumaba 15 top-10 y no caía en ningún corte. Fue tercera en la lista de ganancias, con algo más de dos millones de dólares, y su resultado medio por ronda fue de 70,08 golpes, el quinto mejor de la temporada. Terminaba la temporada como número tres en el ranking mundial, solo precedida por Stacy Lewis, que lo lideraba, e Inbee Park.
En sus incursiones en el Grand Slam, aparte de su triunfo en The Evian Championship el pasado mes de septiembre, destacan su extraordinario segundo puesto en ese mismo torneo cuando aún era amateur, en 2013, y su tercera plaza en el LPGA Championship de 2014.
En 2015 ha demostrado que su talento no era pasajero y que cada día consolida su extraordiario juego. Así lo demuestran sus cinco triunfos (ISPS Handa Women’s Australian Open, Swinging Skirts LPGA Classic, Canadian Pacific Women’s Open, The Evian Championship y Fubon LPGA Taiwan) , su número uno mundial, su CArrera CME Globe y su título de Jugadora del Año. Como dice David Leabbetter, uno de sus instructores, “la fortaleza de su juego es que no tiene puntos débiles”.

Empezó a jugar con 5 años
Lydia se inicó en el golf a los cinco años cuando su madre le llevó a un club en Auckland propiedad del profesional Guy Wilson, que sería su entrenador hasta hace un año, cuando lo reemplazó el británico David Leadbetter, también preparador de Michelle Wie.
Wilson, muy decepcionado con la decisión de su pupila, recordaba que cuando la conoció los palos de golf eran demasiado grandes para ella y no sabía lo que era un driver o un putter, “pero ahora posee los uno de los mejores swings del LPGA Tour”.

Entre las más influyentes del mundo
El abril de 2014 Ko, que tiene contrato con la potente agencia de representación IMG, fue nombrada por la revista Times como una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Annika Sorenstam, la mejor golfista de las dos últimas décadas, ocho veces Jugadora del Año del LPGA Tour, ha dicho de Lydia que tiene un talento excepcional y que es muy madura para su edad y muy querida tanto por sus rivales como por los aficionados al golf. “Ella es responsable del creciente interés en nuestro deporte no sólo en su tierra natal de Corea del Sur y adoptiva de Nueva Zelanda, sino también entre las jóvenes de todo el mundo”.
La mayor pasión de Lydia, aparte del golf, es la cocina, y si no fuera golfista, le gustaría trabajar en medios de comunicación, especialmente en televisión. Su única superstición confesada es seguir usando el mismo marcador de bola si le salen las cosa bien en el green. Entre sus hobbies figuran ir al cine, leer y jugar al tenis. Una chica muy normal... fuera del campo de golf. Ahí dentro ya es otra cosa... muy seria.