La Reina de los Mares
Este bólido de 40 nudos es un ejemplo de rendimiento y confort. Un casco de alto rendimiento oculta el espacio a bordo, donde el alojamiento se ha optimizado. Hay versiones disponibles tanto de techo duro como de techo abierto.
Asimismo, hay varios motores a elegir, al igual que opciones en propulsión: hélices y túneles convencionales, la propulsión tipo Pod más compacta o el sistema de propulsión Arneson, que ofrece las velocidades más altas, de hasta 40 nudos.
La unidad de propulsión más compacta (Pod) ahorra espacio en la sala de máquinas, lo que permite una master suite más grande.
El lujo se extiende a lo largo de la gran superficie de la cubierta principal proporcionando un amplio espacio para comer y divertirse. A proa y popa hay amplias zonas acolchadas para tumbarse al sol, mientras que el garaje ofrece un amplio espacio para una lancha o jet ski.
Abajo, el salón y los tres camarotes de huéspedes ofrecen un alto nivel de confort y disponen de sus propios sistemas de entretenimiento.
La vida a bordo de este atractivo yate de casco aerodinámico es una delicia para los amantes del buen gusto, que se evidencia en todos los detalles, con unas esmeradas terminaciones y unos materiales cuya calidad salta a la vista. La decoración es elegante sin estridencias, creándose un ambiente acogedor donde predominan los colores claros naturales en tapicerías y recubrimientos, combinados con las tonalides de la madera del mobiliario.
Aunque la versión standard es muy completa, hay una serie de extras opcionales para este bólido del mar, como por ejemplo aire acondicionado, bañera en teka, propulsor de proa, plataforma de elevación eléctrica.