Dos figuras legendarias en la historia del golf, Walter Hagen y Louise Suggs, ocupan el tercer peldaño en el podio de los que más grandes han ganado en la historia de este deporte.

Otra de las leyendas del golf, su contemporáneo Gene Sarazen, dijo que todos los jugadores profesionales deberían darle las gracias en silencio a Walter Hagen por cada vez que tuviesen un cheque en sus manos. “Walter fue quien hizo del golf profesional lo que es”, sintetizó Gene al respecto.

No en vano, luchó por elevar la consideración y el status de los golfistas profesionales en una época, al principio de su carrera, en la que era frecuente que muchos clubes no permitiesen a los profesionales entrar en la casa club.

Una de las anécdotas más celebradas de Hagen fue cuando alquiló un Rolls Royce y lo aparcó delante de la casa club durante un torneo en Inglaterra para usarlo como vestuario después de que el club no le permitiera utilizar los suyos.

Fue Hagen, quien atraía a numeroso público a los torneos, quien empezó a cobrar importantes emolumentos por participar en competiciones de exhibición, y también el primer deportista en ganar un millón de dólares en su carrera. También fue pionero en cobrar de las marcas comerciales por hacerles publicidad. Así, cobró 500 dólares al año por cada palo que llevaba en su bolsa durante los torneos. Y Hagen, que tenía muy buen ojo para los negocios, llevó 22 palos en vez de los 14 tradicionalmente aceptados, así que se embolsó 4.000 dólares de más por su astucia.

Hagen, que nació en 1892 en Rochester, estado de Nueva York, y murió en 1969, a los 76 años, en Michigan, fue sin duda uno de los más grandes golfistas de todos los tiempos. Sus victorias en el Circuito de Estados Unidos se elevaron a 44 y sus triunfos en el Grand Slam, a once. Sólo Jack Nicklaus superó sus victorias en los majors. Hagen ganó el US Open en dos ocasiones, la primera de ellas con tan solo 21 años, el Open Británico en cuatro y el PGA Championship en cinco (cuatro de ellos consecutivos). El único que se le resistió fue el Masters de Augusta. También ganó en cinco ocasiones el Western Open, que en aquella época también era considerado como un major.

Como era frecuente entonces, Hagen dejó a los 12 años para siempre el colegio y se introdujo en el mundo del golf ejerciendo como caddie en uno de los clubes cercanos a su casa, el Rochester Country Club, donde años después trabajaría como profesional. El joven Hagen ejerció otros oficios hasta que pudo por fin vivir del golf. Fue por ejemplo taxidermista y jugó al beisbol como semiprofesional, siendo invitado a una prueba para enrolarse en un equipo de los grandes, invitación que declinó para poder participar en un torneo de golf. Walter ganó ese torneo: tenía 21 años y era nada menos que el US Open.

Además de por su éxitos deportivos, Hagen, que capitaneó la Ryder Cup en sus seis primeras ediciones y ‘entró’ en el World Golf Hall of Fame en 1974, también fue conocido por el glamour que introdujo en el mundo del golf. Walter era todo un dandy al que le gustaba ir como un pincel en los torneos. Prueba de ello es que fue el primer deportista en la lista de los Americanos Mejor Vestidos. Su vida era llamativa dentro y fuera de los terrenos de juego. Ganaba mucho dinero y lo derrochaba a manos llenas. Se alojaba en los mejores hoteles, organizaba fiestas despampanantes, y alquilaba limusinas impactantes para desplazarse a los torneos, e incluso las aparcaba cerca del tee del uno. “Nunca quise ser millonario: sólo quería vivir como uno de ellos”, dijo.

A pesar de sus excelentes resultados, tenía un swing poco consistente y sus drives no eran los mejores entre los grandes golfistas de la época. Sin embargo, su magnífico juego corto arreglaba los posibles entuertos del largo.

Louise Suggs, Una de las primeras estrellas

Louise Suggs fue una de las primeras estrellas del golf femenino profesional. Nacida en 1923 en Atlanta, Georgia, desde muy pequeña apuntó unas maneras excepcionales en el golf. Suggs ganó el US y el British Amateur, dos US Women’s Open, un LPGA Championship y otros majors. En total, ganó 58 torneos, incluyendo 11 grandes. El actor Bob Hope, tras haber visto la gran pegada de Louise con el driver, le puso el apodo de Miss Sluggs (Señorita Misil), jugando con las letras de su apellido.

Sólo eclipsada por la popularidad de Babe Zaharias, Suggs ganó a menudo rompiendo records. En el US Women’s Open de 1949, estableció el de 291 golpes en 72 hoyos, y ganó por 14 a Babe Zaharias. Ese record de golpes en cuatro rondas se mantuvo vigente durante casi medio siglo en el Circuito Femenino de Estados Unidos (LPGA Tour) hasta que Cindy Mackey lo superó en el Master Card Internacional de 1986. Cuatro años más tarde, Suggs superó su propio récord  al ganar con 288 golpes el Tampa Open en 1953. Sólo Tiger Woods, con 15 golpes de ventaja en el US Open de 2000, ha ganado un major, ya sea masculino o femenino, por una diferencia mayor de los14 de Suggs en el US Women’s Open de 1949.

En el prólogo del libro escrito por Suggs ‘Par Golf for Women’, Hogan escribió lo siguiente: “Si tuviera que destacar una mujer en el mundo de hoy como un modelo para cualquier otra mujer que aspira a la forma ideal de golf, ésa sería Miss Suggs. Su swing combina todos los elementos deseables de la eficiencia, el timing y la coordinación. Parece hecho sin ningún tipo de esfuerzo. A pesar de su ligera complexión, es tan consistente en el tee y en la calle como cualquiera de sus colegas”.

Suggs se benefició de crecer en un entorno de golf (a su padre, John, un ex lanzador del equipo de béisbol de los Yankees de Nueva York y Atlanta Crackers, era el dueño y gestor de un campo de golf). Louis empezó a jugar al golf a los 10 años, y ya en la adolescencia ganó el Georgia State Amateur en 1940 y 1942, el Southern Amateur en dos ocasiones, el Western Amateur dos veces y los campeonatos amateurs del Norte y del Sur en tres ocasiones. Ganó el Titleholders, que era considerado un major, como amateur en 1946, a lo que siguió el US Amateurs y el British Amateur en 1947 y 1948, respectivamente.

Con todo logrado en el campo aficionado, Suggs se hizo profesional y obtuvo su primera victoria superando el récord establecido por Zaharias en el Women’s Open. Fue una victoria especialmente dulce para Suggs, a quien le molestaba la enorme fama de Babe. En un torneo que ganó Zaharias en 1953, Suggs se negó a firmarle la tarjeta después de que Babe hubiese salido favorecida por una regla durante la última ronda.

Fue sin embargo gracias a Zaharias que los patrocinadores se interesaron por el golf femenino, y, con la ayuda del promotor de golf Fred Corcoran, Suggs, Zaharias, Patty Berg, Marilynn Smith y Betty Jameson contribuyeron a fundar la Asociación de Mujeres Golfistas Profesionales de América (LPGA) en 1950. Berg fue la primera presidenta y a ella le sucedió Suggs en el cargo, que ocupó entre 1955 y 1957.

Lamentablemente, la carrera de Suggs llegó a su fin prematuramente por una cuestión de principios. En 1962, a los 39 años, fue multada con 25 dólares por no jugar un torneo en Milwaukee para el que se había inscrito. Se sintió injustamente tratada y nunca volvió a jugar una temporada completa. “Estaba en la cumbre de su carrera y en su mejor momento cuando decidió retirarse,’’dijo Betsy Rawls, presidenta de la LPGA por aquel entonces. “Es difícil para mí comprender su decisión. Yo le habría pagado la multa, aunque el dinero no significaba nada para Louise. Me dio mucha pena por ella; fue una de las cosas más tristes en la historia de la LPGA”.

La última victoria de Suggs en el LPGA Tour acaeció en 1962. El año más exitoso de su carrera fue el de 1953, en el que cosechó ocho victorias. En 1952, 1955 y 1961 se anotó cinco triunfos por temporada. Además culminó dos años al frente de la clasificación de ganancias, y fue premiada en otras dos ocasiones con el Trofeo Vare a la mejor temporada.

Suggs fue la primera jugadora en completar el Grand Slam del LPGA Tour con triunfos en los cuatro majors existentes en su época. Sus once victorias en los grandes se sucedieron a lo largo de catorce años, entre 1946 y 1959. Ganó el U.S. Women’s Open en 1949 y 1952; el Women’s Western Open en 1946, 1947, 1949 y 1953; el Titleholders Championship en 1946, 1954, 1956 y 1959, y el LPGA Championship en 1957.

“Le obligaron a ser una ganadora”, dijo Ben Hogan de Louise, “y lo fue”.

Suggs, que forma parte del Hall Mundial de la Fama del Golf, ha dicho lo siguiente del deporte que fue su vida: ”El golf es mucho más que una aventura amorosa. Si no te lo tomas en serio, no es divertido, pero si lo haces, te rompe el corazón. No rompas tu corazón, pero flirtea con la posibilidad”. Para Louise, la  lección más sencilla y a la vez más grande que hay que aprender en el golf es la de la disciplina mental.

El trofeo que recibe la mejor novata del año del LPGA Tour recibe el nombre de Louise Suggs.