En un enclave privilegiado a medio camino entre las mejores playas gaditanas y el Parque Natural de los Alcornocales se encuentra Fairplay Golf & Spa Resort, un cinco estrellas a únicamente 20 minutos del conocido pueblo de Vejer de la Frontera, 30 minutos de la fantástica playa del Palmar y poco más de una hora de la costa malagueña. Próximos a esta ubicación encontramos gran número de campos de gran nivel, bien en el área de Sancti Petri, la Cádiz atlántica, o bien en la zona del Campo de Gibraltar. Con el Slow Life por bandera, la filosofía de este resort se basa en reducir la marcha, alejar el estrés y disfrutar más de la vida.

Ese posicionamiento se respira en todo el resort, desde sus más de 2.000 metros cuadrados de spa con circuito Aquamedic, salas de tratamientos y jacuzzis, hasta los 18 hoyos con tee times cada 12 minutos. La idea es que el jugador disfrute del juego con tranquilidad. El campo se encuentra en las proximidades del parque natural, y desde donde se puede observar infinidad de aves de la zona y una flora rica y variada de vegetación mediterránea. El hotel cuenta con 134 habitaciones exclusivas con distintos tipos de suites divididas en siete patios de temática andaluza. Todo está cuidado al detalle, desde la decoración de las habitaciones, sus amplias terrazas o sus majestuosas vistas a la laguna de la Janda.

Alberto Lloret Pascual, director de Fairplay Golf & Spa Resort, al ser preguntado sobre qué diferencia a este resort de los otros de golf existentes en Andalucía, dice que “nosotros ofrecemos una oferta variada, singular y hecha a medida”.

“Por un lado”, explica, “los jugadores tienen acceso a interesantes paquetes ya sea en nuestro campo o en colaboración con otros campos de la zona. Nuestros visitantes que están más familiarizados con el turismo wellness tienen a su disposición más de 2.000 m2 de spa, circuitos, tratamientos estéticos, faciales y corporales, terapias, y un amplio abanico de programas de puesta a punto”.

“Por otro lado”, continúa, “tenemos convenios de colaboración con distintas empresas de actividades de ocio. Con Fairplay Golf & Spa Resort, podrás montarte en una avioneta y divisar la costa de la luz o los pueblos blancos, dar un paseo a caballo al borde del embalse del Celemín dar un paseo en barco o realizar actividades náuticas variadas”.

–Detrás de su variada oferta hay un mensaje muy claro basado en el Slow Life. ¿Cómo lo potencian?

–La idea es que el cliente solo tenga que pensar en lo que realmente le importa. Intentamos volver a los orígenes con el insight “Desconecta para volver a conectar”. Vivimos en un mundo saturado de información, con prisas, y a veces parece que vivimos con el piloto automático y no vivimos la vida, sino que vemos la vida pasar día tras día.

Apostamos por echar el freno, olvidarnos un poco del estrés cotidiano y volver a pensar en nosotros, en los nuestros, en lo que de verdad importa. Volver a conectar con tus hobbies, y la cantidad de actividades y deportes que ofrecemos a nuestros huéspedes, volver a conectar con tu cuerpo en nuestro espacio wellness, volver a conectar con los tuyos pasando una maravillosa e inolvidable estancia en nuestro resort. Además, contamos con tres restaurantes de diferente cocina donde podrá degustar una cocina mediterránea acorde a los estándares de calidad de un cinco estrellas.

–Hay mucha gente que aún no sitúa Benalup en el mapa. ¿Qué nos puede decir sobre su localización?

–Sinceramente creo que es uno de nuestros mejores argumentos. Estamos cerca de la playa sin tener que sufrir el trasiego los hoteles de primera línea, estamos en la sierra con las comodidades de un resort de cinco estrellas. Tenemos un campo de golf propio y por nuestra ubicación en menos de hora y media puedes acceder a los campos de golf ubicados en Jerez, Santi Petri, Sotogrande o la Costa del Sol. Nuestra localización es unos de los mejores argumentos de cara al cliente final, ya que tiene a pocos kilómetros una oferta variada, tanto en deportes como gastronómica y de ocio.

.

EL CAMPO DE GOLF

El recorrido de Fairplay es uno de esos donde el jugador piensa que es la finca perfecta para hacer un campo de golf. Todo se basa en que la armonía de la naturaleza con el diseño de cada uno de sus hoyos es sorprendente, creando un recorrido con hoyos muy variados e igualmente atractivos en un entorno donde la tranquilidad es la mejor reseña.

El campo de 18 hoyos, par 73, de 6.072 metros, es obra de Paul Rolan, un reconocido diseñador belga que trabajó en algunos diseños en su país junto a Robert Trent Jones. Aparte de lo integrado del campo, destaca que desde los tees se divisan perfectamente todos los elementos que intervienen del campo en el golpe a realizar, lo cual ayuda al jugador a plantear su estrategia de juego.

En la primera vuelta los hoyos se entrelazan con los lagos y su bosque de acebuches típico de la zona. Las calles son bastante agradables de caminar por la poca presencia de fuertes pendientes. En este trascurrir de calles junto a los lagos se jugarán varios hoyos con interesantes golpes de vuelo para alcanzar el green.

La segunda vuelta es algo diferente: cuenta con tres pares 5, y se juegan muchos de sus hoyos con salidas en alto que invitan a buscar la caída la de bola con un potente drive. Las calles están flanqueadas por bosquetes de acebuches y con presencia de monte bajo en las zonas de rough más extremo.

El resort cuenta con una estupenda área de prácticas con driving range cubierto y varios putting y chipping greens. En la zona de Academia hay tres hoyos cortos, de 70, 60 y 50 metros, idóneos para grupos de principiantes.

El director del campo, Héctor Llanza, destaca “el increíble carácter natural de la finca y la perfecta combinación con la comodidad que ofrece el recorrido para el jugador”. En la última reforma que se efectuó en el trazado, en 2017, “se hicieron pequeños retoques para conseguir distancias adecuadas desde cada plataforma de tees y hacer atractivo y divertido cada uno de los hoyos”. De ese modo, se conseguió “un campo muy compensado, con hoyos de dificultad, de habilidad y de recuperación”. En cuanto al entorno, añade, “nos preocupamos por recuperar la vegetación autóctona y se ha integrado está en el recorrido, y en lo que atañe al mantenimiento se está trabajando a diario para mantener uno de los más altos niveles de calidad de la zona, acorde con el resort de cinco estrellas al que pertenecemos”.

–¿Qué diferencias se aprecian aquí con respecto a otros campos de la zona?

–Paisajísticamente por nuestra ubicación, en la zona casi de preparque Natural de los Alcornocales, el ecosistema se asemeja más a los campos de Sotogrande, por lo que se aprecia la presencia de chaparros, acebuches y monte bajo mediterráneo. Por ello somos algo diferentes al resto de los campos de Cádiz área Atlántica que son diferentes básicamente por su mayor proximidad al mar. Al mismo tiempo por nuestro carácter de resort hotelero tenemos alta vocación de servicio lo que también supone un extra importante para el cliente. Y con todo esto hace que Fairplay seamos una opción muy atractiva para muchos de los jugadores que vistan la provincia de Cádiz con ganas de tener una experiencia de golf algo diferente.

–¿Cuál es el comentario general de los clientes sobre el campo?

–Lo primero es la tranquilidad que se respira. Y acto seguido se sorprenden al encontrarse con un campo con este buen nivel de mantenimiento. Otros comentarios vienen acerca de las bonitas vistas de algunos de los hoyos sobre el valle de la Janda, o al Parque de los Alcornocales. Y otros muchos les encanta la fluidez del ritmo de juego pues en ocasiones vienen de zonas más masificadas.