La victoria de Hideki Matsuyama en la última edición del Masters ha supuesto un impresionante salto cualitativo para el golf japonés, al haberse convertido en el primer nacional de ese país en imponerse en un torneo del Grand Slam. Sin embargo, no ha sido ésta la primera vez que un jugador asiático se elevaba al Olimpo de las estrellas que han ganado un grande. Tal tremendo honor le corresponde al surcoreano Yang Yong-Eun, cuando alzó el trofeo de campeón del PGA Championship de 2009 en el Hazeltine National Golf Club en Chaska, Minnesota. Y además lo hizo a lo grande, y nunca mejor dicho, ya que se impuso sorprendentemente al mismísimo Tiger Woods, que por aquellas fechas acumulaba ya 14 grandes.

Yang, 37 años entonces, derrotó a Woods por tres golpes en una ronda donde el asiático partía con dos golpes más que el californiano y que cerró con 70, 2 bajo par, para un total de 280 (-8). Con 75 impactos, Tiger se quedó con las ganas de conquistar su quinto PGA Championship.

El jugador surcoreano, 110 del ranking mundial en aquel agosto de hace doce años, empezaba el decisivo domingo como claro aspirante a ser derrotado por el teóricamente imbatible Tiger. Frente al atronador currículo de victorias de Tiger en el Circuito de Estados Unidos, nada menos que 70, Yang, quien no se dedicó al golf hasta los 19 años, sólo presentaba una.

Woods buscaba su primera gran victoria de la temporada después de haber caído en el corte en el Open Británico. Y llegaba con muchas ganas, ya que no había podido jugar el PGA Championship del año anterior debido a que se estaba recuperando de una cirugía reconstructiva de rodilla.

Y empezó el baile. Woods hizo el par en los primeros tres hoyos antes de anotarse un bogey por segundo día consecutivo en el hoyo 4, par 3, y luego hacerlo nuevamente en el 8.

Yang tomó la delantera por primera vez con un eagle en el 14, par cuatro, para ponerse con -8 en el marcador global. A ese eagle, Woods respondió embocando birdie para mantenerse a un golpe de distancia de Yang.

Yang, que ganó 1,35 millones de dólares por su victoria, coronó su triunfo con un putt de birdie de casi dos metros en el 18 tras un largo approach que voló por encima de un árbol y acabó con la bola rodando hacia el green.

La ronda de Yang incluyó un eagle, dos birdies y dos bogeys, mientras que la de Woods terminó con cinco bogeys y solo dos birdies.

Dos europeos, Lee Westwood y el en aquel momento estrella en ascenso Rory McIlroy, empataron en la tercera posición, cinco golpes por detrás de Yang y uno por delante del ganador del US Open de ese año, Lucas Glover.

"Esta noche será una fiesta un poco loca", dijo Yang. "Sabía que las probabilidades estaban en mi contra. Traté de estar lo menos nervioso que jamás había estado y fui a por todas".

Yang no solo se convertía en el primer asiático en ganar un major, sino que también mejoró la mejor actuación anterior de un surcoreano. Su compatriota K.J. Choi fue tercero en el torneo Masters de 2004.

La victoria superó a las principales actuaciones anteriores de un asiático: Huan Lu-Liang de Taiwán, que terminó segundo en el Open Británico de 1971, el japonés Isao Aoki de Japón, segundo en el US Open de 1980, y el chino Chen Tze-Chung, segundo lugar en el US Open de 1985.