Con seis victorias él y una menos ella,  el estadounidense y la taiwanesa son séptimo y octava en los rankings de ganadores de grandes.

Es sin duda uno de los golfistas más populares del mundo. Con su rostro bonachón y su gusto por los golpes arriesgados en las situaciones más comprometidas, Phil Mickelson ha hecho de nuevo historia al convertirse, con 50 años, en el jugador de más edad en ganar un grande, el PGA Championship, al imponerse contra pronóstico en el segundo grande del año, dejando en la cuneta a dos golpes de distancia a Brooks Koepka y Louis Oosthuizen.

Conquistaba en mayo Mickelson su sexto grande y revivía momentos de gloria que le quedaban bastante lejos.

“Es una sensación simplemente increíble debido a que sabía que podía ser posible, pero todo apuntaba a que no se lograra”, dijo el zurdo de oro de San Diego, quien llevaba más de dos años sin ganar y cuya última victoria en un grande fue hace casi ocho años. No había sido aspirante serio al título en un major desde hace cinco años.

Durante 53 años Julius Boros había tenido la distinción de ser el campeón de más edad de un major. Tenía 48 años cuando ganó el PGA Championship en San Antonio en 1968.

Nacido en San Diego, California, el 16 de junio de 1970, Mickelson había demostrado su tremendo talento en el golf con la Universidad del Estado de Arizona ganando cuatro honores All-America e igualando una hazaña de Jack Nicklaus en 1990 al ganar el Campeonato Amateur de Estados Unidos y el Campeonato de la NCAA en el mismo año. Logró el triunfo en el Northern Telecom Open de 1991 como estudiante universitario, convirtiéndose en el segundo amateur desde 1954 en ganar un evento del PGA Tour.

Luego, ya como profesional, su exitoso devenir deportivo tomó algunos giros inesperados. Aunque había acumulado 22 victorias en sus primeros 12 años en el PGA Tour, Mickelson registraba cero triunfos en los 46 majors que llevaba disputados.

Hasta que llegó el Masters de 2004 y el californiano se convirtió en realmente grande. Embocó un putt de seis metros en el 18 para ganar su primer major. Su salto de alegría celebrando el triunfo se ha convertido en una de las imágenes icónicas del torneo.

Al año siguiente se impuso en el PGA Championship en Baltusrol, y en 2006 se enfundó su segunda chaqueta verde, y lo hizo a lo grande. En un momento de la ronda final era líder empatado con cinco jugadores, pero en el hoyo 16 Mickelson estaba arriba por cuatro golpes y pudo disfrutar de los aplausos de la multitud mientras caminaba por la calle final del Augusta National.

Cuatro años más tarde ganaba su tercera chaqueta verde y se convertía en el octavo jugador en la historia en tener tres o más victorias en el Masters.

Todos los majors son especiales, pero aquél tuvo un significado aún mayor para la familia Mickelson. Su esposa, Amy, fue diagnosticada el año anterior con cáncer de mama. Que ella estuviera incluso en las gradas con la familia fue una victoria: era el primer torneo que Amy tuvo la fuerza para asistir desde que comenzó el tratamiento.

Cuando Phil y Amy se abrazaron después del triunfo, las lágrimas podrían haber llenado Rae’s Creek.

Lefty, el Zurdo, fue el segundo deportista mejor pagado de 2010, por detrás de Tiger Woods, con ganancias de alrededor de 40 millones de dólares. Sus ganancias en torneos del PGA Tour superan los 95 millones de dólares.

En 2012 ingresó en el Salón de la Fama del Golf Mundial. Ese año Mickelson obtuvo el título número 40 de su carrera en el PGA Tour (ahora atesora 45 y es el noveno jugador con más victorias) y continuó su ascenso al panteón de los grandes del golf de todos los tiempos.

Su legado, sin embargo, puede estar en el vínculo especial que ha creado con los fans del golf. Muchos lo han llamado el Arnold Palmer de su generación.

Cuando Mickelson ganó su primer título de Masters, Alan Shipnuck de Sports Illustrated intentó explicar el impacto de Lefty: “Como fenómeno en 1991, Mickelson estaba cargado con la etiqueta de Next Nicklaus, pero siempre ha tenido mucho más en común con Palmer. Ambos han hecho una conexión intensamente personal con los fanáticos, gracias a una manera agradable, accesible y un estilo de ir a por todas. También se han definido tanto por sus derrotas demoledoras como por sus numerosos triunfos”.

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YANI TSENG, LA TIGRESA DE TAIWAN

La historia deportiva de Yani Tseng se puede calificar como convulsa. De estar en la cumbre mundial a sufrir un bache en su juego del que aún no se ha recuperado. Y sólo tiene 32 años.

Tseng es una de las jugadoras asiáticas que tomaron con más fuerza el relevo de la pionera del golf asiático Seri Pak, quien, con su victoria en el U.S. Women’s Open de 1998, inspiró la ola de mujeres del Lejano Oriente.

Si la coreana Pak, elegida para el Salón Mundial de la Fama del Golf con solo 29 años, hizo historia, también Tsung iba a dejar una gran impronta en este deporte. La conocida como la Tigresa de Taiwán hacía historia en el Nabisco Women’s British Open de 2011, disputado en el campo escocés de Carnoustie. Tsung, de 22 años entonces, era también ferviente admiradora de la otrora número uno del mundo Annika Sorenstam, a quien, por cierto, desposeía de un record.

Y es que Tseng, al ganar el British Open por segundo año consecutivo, derrotando a Brittany Lang por cuatro golpes, se convirtió en la jugadora más joven –tanto hombre o mujer– en lograr su quinto major.

La sueca Sorenstam tenía 32 años cuando, en 2003, ganó el LPGA Championship, su quinto grande, y Tiger Woods tenía 24 cuando se anotó el quinto en el PGA Championship de 2000.

“Fue grandioso hacer historia en este campo de golf y me siento maravillosamente ahora”, dijo al anotarse su quinto grande Tseng, quien ocupaba en ese momento la primera plaza en en ranking mundial y había ganado el LPGA Championship un mes antes de la cita de Carnoustie. “Espero seguir ganando”, declaró, “el año próximo hay otros cuatro majors y trataré de organizarme y seguir trabajando duro”.

Tseng se convirtió en la tercera jugadora de la historia que ganaba el Open Británico Femenino de forma consecutiva, sumándose a Sherri Steinhaurer (1998, 1999) y Debbie Massey (1980, 1981).

“Deseo ganar más, pero estoy muy feliz”, dijo Tseng. “En mi mente lo pienso y digo ‘Guau, cinco majors’. Nunca pensé en ello. Una se siente realmente muy especial”.

Pero sus expectativas no se cumplieron.

Tseng se convirtió en profesional en enero de 2007, el mismo mes que cumplía su mayoría de edad. Ese mismo año compitió en el Tour Femenino de Asia y ganó el Open de la India. También jugó en el Tour Femenino de Canadá, donde se impuso en el CN Canadian Women’s Tour en el Vancouver Golf Club.

Al terminar sexta en la final de los torneos de clasificación del LPGA Tour en 2007, logró la tarjeta para jugar el Circuito Femenino Americano en 2008. En junio de ese mismo año, se anotó su primera victoria en ese Tour y, al imponerse en el LPGA Championship, se convirtió en la primer jugadora de Taiwán en ganar un major del LPGA Tour. Con 19 años, también se convirtió en la jugadora más joven en ganar el LPGA Championship y en la segunda más joven en ganar un grande del Circuito Femenino Americano.

Con ese deslumbrante bagaje deportivo, Tseng fue nombrada Novata del Año de la LPGA en 2008.

El 29 de marzo de 2009, Tseng se convirtió en la jugadora en llegar más rápidamente en la historia de la LPGA a la marca de los 2 millones de dólares en ganancias en su carrera. Alcanzó ese record monetario en 32 torneos, en un periodo que abarcaba un año, un mes y trece días.

El 4 de abril 2010 Tseng se imponía en el primer major de la temporada del LPGA Tour, el Kraft Nabisco Championship. Yani se anotaba el 1 de agosto su segundo grande del año, el Open Británico Femenino, y se convertía en la mujer más joven en la era moderna en ganar tres majors.

En septiembre de 2010, una compañía china ofreció a Tseng un contrato de patrocinio de cinco años por valor de 25 millones de dólares con derecho a usar  una villa de lujo y aviones privados. Tseng rechazó la oferta porque uno de los requisitos del acuerdo era que tenía que cambiar su ciudadanía de la República de China (Taiwán) por la de la República Popular China.

En enero de 2011, sus victorias le catapultaron hasta el número 1 del ranking mundial femenino. Esa temporada se convertía en la jugadora más joven en ganar cuatro torneos del  LPGA Tour, incluido el LPGA Championship. En su defensa del título en el Open Británico volvía a reescribir la historia del golf, convirtiéndose en la primera en ganar dos veces consecutivas el torneo desde que se oficializó como un major, y en el o la  golfista más joven –tanto masculino como femenino– en ganar cinco grandes.

A sus 22 años, Yani Tseng tenía una prometedora carrera por delante. Pero algo pasó que trastocó sus planes y sus expectativas. Su juego sufrió un bache inesperado a finales de la temporada de 2012, y un año más tarde había descendido en el ranking mundial desde el primer puesto hasta el 38. En 2014 siguió cayendo y terminó el año como 84 del citado ranking. Cinco años después de su quinto grande, Tsent había caído al puesto 102, a finales de 2018 al 328 y en la actualidad supera el 1.300 en el ranking mundial.

No hubo lesiones ni otra explicación para tal súbito cambio en el rendimiento de Tseng.“Estaba jugando realmente bien durante las rondas de práctica”, dijo, “pero una vez que llegaba el momento del torneo era como perdiera el control de mi mente, de mi swing, de mi cuerpo. No tenía confianza”, dijo en la ganadora de cinco grandes y 15 torneos del LPGA Tour.

En 2019 sufro una lesión de espalda que derivó en dolor en su pierna izquierda. Optó por descansar en lugar de someterse a cirugía y tenía programado volver a competir el año pasado, pero la pandemia del Coviv le envío de nuevo a Taiwán, donde permaneció hasta principios de este año. Sigue jugando en el LPGA Tour, pero sus resultados continúan distando años luz de los que conseguía cuando estaba en la cumbre de este deporte.