El inglés Justin Rose y los estadounidenses Phil Mickelson y Matt Kuchar han salido en defensa del norirlandés Rory McIlroy diciendo que el número uno del mundo “no puede vivir su vida con miedo”, incluso después de sufrir una seria lesión en el tobillo izquierdo mientras jugaba al fútbol con amigos en Irlanda del Norte. Esa lesión ha provocado que McIlroy no juegue el Open Championship, que se disputa la semana que viene.
Mickelson sabe por experiencia lo que significa perderse un Grande por practicar deportes. En marzo de 1994 se cayó mientras esquiaba en Arizona y se rompió el fémur por la mitad. Eso hizo que se perdiera el Masters por única vez como profesional y no pudo competir durante tres meses.
“Dije entonces, y siento lo mismo ahora, que uno no puede vivir su vida con miedo”, dijo Mickelson en el Scottish Open. “Yo no creo que él (McIlroy) estuviera tomando un riesgo innecesario. Los accidentes ocurren y es un riesgo que no se puede evitar”, añadió.
“La gente se lastima mientras está en la ducha o haciendo cosas normales en el día a día”, agregó el zurdo norteamericano.
Algo así le pasó a Kuchar en la previa del PGA Championship del año pasado. Después de recorrer una gran cantidad de tiendas para comprar un tobogán de agua para sus hijos, el estadounidense estaba sentado en el coche cuando su espalda se paralizó repentinamente. Dos días más tarde, los dolores todavía no habían disminuido y Kuchar tuvo que desistir del último Grande de la temporada.
“Yo no creo que se pueda dejar de vivir la vida”, dijo el norteamericano. “No se puede formar una burbuja en torno a uno mismo. Tampoco se puede proteger todo. Así que no creo que uno deba dejar de hacer lo que siempre ha hecho”.
Rose tampoco criticó a su compañero de equipo de la Ryder Cup, señalando que McIlroy es el tipo de jugador al que le gusta “tener su mente lejos de golf”.
“Creo que Rory es el tipo de persona que no rendiría bien si practicase 24 horas los siete días de la semana. Obviamente es probable que sea la última vez que Rory juegue a fútbol en medio de la temporada, aunque es muy fácil decirlo después de que suceda”, concluyó el inglés.
