A pesar de ser el jugador más joven en haber ganado el Masters y US Open y de que puede igualar este domingo el récord de Tiger Woods de más victorias en el Grand Slam antes de los 22 años, a Jordan Spieth no le gustan las comparaciones que hacen entre él y el californiano ex número uno del mundo.

"Creo que los paralelismos que se dibujan entre mí y Tiger son injustos", dijo ayer Spieth. "Creo que eso es algo que la gente está buscando, pero no es ahora el momento porque no creo que se puede comparar al menos hasta la mitad de nuestras carreras”.

"Cuando la gente me pregunta sobre ese tipo de paralelismos, trato de evitarlo, porque no es lo mismo. Estoy muy contento con dónde estoy, pero al mismo tiempo soy consciente de que Tiger podría seguir y seguir y seguir ganando Grandes en un porcentaje increíble".

Spieth, de 21 años, lideró de principio a fin su primera gran victoria en el Masters, igualando el récord de golpes en 72 hoyos de Woods. Ganó el US Open en Chambers Bay sin su mejor repertorio, y en su siguiente torneo, el domingo pasado en el John Deere Classic, hizo birdies en cuatro de los cinco hoyos para ir a un playoff en el que finalmente se impuso.

Al tejano se le preguntó si sus compañeros podrían sentirse intimidados al ver su nombre en el tablero de resultados. "No lo sé", dijo sonriendo. "No creo que me vean como una persona intimidante. No pego la bola más lejos, que creo que es una de las razones por la que Tiger intimidaba tanto, porque pegaba más distancia y más recto”.

"No puedo imaginarlo porque yo no me siento intimidado por nadie”, añadió.

La hora de verdad ya ha llegado: empieza el 144 Open Británico.