La derrota de las europeas unos días antes en la Solheim  Cup junior fue un mal presagio, y encima era la primera vez que las estadounidenses ganaban en el Viejo Continente. Sin embargo, parecía que sus ‘hermanas mayores’, con la renta de cuatro puntos a falta de los partidos individuales del domingo, no tendrían demasiado problemas para revalidar título y conseguir su tercera victoria consecutiva. Craso error. Los 12 puntos en liza en los individuales dieron al traste con las aspiraciones de las europeas y el equipo de Estados Unidos se proclamó campeón de la Solheim Cup tras su imponente remontada, una hazaña que probablemente pasará a la historia como el "milagro de Leon-Rot", el club alemán escenario del prodigio.

Fue una reedición, pero a la inversa, del llamado "milagro de Medinah" de la Ryder Cup de 2012, en la que Europa consiguió remontar a domicilio de manera espectacular en la jornada del domingo para apuntarse la victoria.

El 30 de septiembre de 2012 el equipo entonces capitaneado por el español José María Olazábal logró una hazaña histórica en el Medinah Country Club, cerca de Chicago. Los estadounidenses llegaron a la última jornada con un marcador claramente a su favor de 10-6.

En los partidos individuales del domingo el equipo europeo estaba obligado a lo que parecía poco probable: ganar ocho de los doce puntos en juego. Pero lo improbable se hizo realidad y el equipo de Olazábal vivió una jornada de ensueño en la que venció en ocho, perdió sólo tres y agregó un empate, en el duelo de cierre entre Tiger Woods y el italiano Francesco Molinari.

Al final Europa se impuso por 14,5-13,5 (el mismo marcador con el que las chicas estadounidenses ganaron en Leon-Rot) para revalidar el título obtenido en 2010 en el Celtic Manor Resort de Newport, en Gales, por ese idéntico marcador.

Todo ello con el recuerdo de Severiano Ballesteros, fallecido el 7 de mayo del año anterior, siempre presente durante esos tres días en el equipo continental.

En la Solheim Cup de 2015, las estadounidenses, capitaneadas por Juli Inkster, ganaron este domingo por un resultado final de 13,5 a 14,5 para romper la racha de dos victorias consecutivas de las europeas, vencedoras en 2011 y 2014. Se trata del noveno título de las norteamericanas por cinco de las europeas.

Tras completarse la mañana del mismo domingo los últimos partidos de fourball (aplazados de la víspera por falta de luz), Europa dominaba el marcador por un claro 10-6. Pero en los posteriores partidos individuales Estados Unidos ganó ocho puntos y medio para apuntarse un título que no ganaban desde 2009.

La francesa Karine Icher, la inglesa Melissa Reid y la sueca Ana Nordquist firmaron las únicas victorias europeas en los doce partidos individuales de la jornada de cierre, en la que la malagueña Azahara Muñoz perdió su partido ante Lizete Salas por 3 y 1, mientras que la pamplonesa Carolota Ciganda empató con Lexi Thompson en el único duelo resuelto en tablas.