Es algo que ocurre con frecuencia, aunque el desenlace no sea nada común. Un jugador en la lista de reserva obtiene una plaza en un torneo debido a una retirada de última hora. Hasta ahí algo normal. Pero lo que es muy infrecuente es que uno de estos reservas que consigue entrar a última hora gane el torneo.

Pues es lo que le ha ocurrido al australiano Rod Pampling en el Shriners Hospitals for Children Open, del PGA Tour estadounidense. Y lo curioso es que consiguió su plaza gracias a un error administrativo. Los encargados de la organización del torneo decidieron recortar el número de jugadores a 132 en vez de los 144 previstos porque se había retrasado la fecha de la competición, de octubre a noviembre, y había menos horas de luz solar. Sin embargo, ese cambio en el número total de participantes no se introdujo en los ordenadores y los 144 jugadores previstos con anterioridad fueron informados de que estaban inscritos en el torneo.

"Se dieron cuenta del error, pero en ese momento ya no había nada que pudieran hacer", dijo el director del torneo, Patrick Lindsey, refiriéndose a los organizadores.

El resultado fue que 12 jugadores, entre ellos Pampling y Gonzalo Fernández-Castaño (ambos han vuelto al PGA Tour esta temporada al haber recuperado la tarjeta gracias a su gran papel en el el Web.com Tour), que iba a ser descartados pudieron finalmente jugar el torneo. Pampling, de 47 años abrió su actuación con una ronda de 60 golpes, lo que le sirvió para mantenerse como líder durante los siguientes días y alzarse con la victoria y un premio de 1.188.000 dólares.

De los otros once que pudieron jugar el torneo gracias al error administrativo, siete pasaron el corte. Fernández-Castaño terminó en el puesto 48.