Ha renovado algunos palos y alcanza hasta 310 yardas con su driver y 235 con su hierro 3… y a eso se suma su nueva arma secreta: una Bridgestone 330S. “La bola es el palo más importante en la bolsa”, asegura Tiger Woods la víspera de saltar de nuevo al ruedo de la competición tras dieciséis meses de retiro forzoso por sus problemas de espalda.

Veremos si la esperadísima reaparición del mejor golfista del presente siglo responde a las grandes expectativas que ha despertado su regreso.

El otrora indiscutible número uno del mundo es uno de los dieciocho participantes en el Hero World Challenge, que se disputa desde mañana en Bahamas y reúne a grandísimas figuras, entre otras a Jordan Spieth, Henrik Stenson, Rickie Fowler, Dustin Johnson, Zach Johnson, Matt Kuchar y Bubba Watson.

Woods, tras su malogrado anunciado regreso el pasado mes de octubre, se muestra ahora muy optimista y asegura que se ve con muchas posibilidades de hacer un gran papel: “Voy a intentar hacer lo que siempre he hecho, tratar de ganar: para eso he venido”.

"Me mataba por dentro porque quería competir y me sentía capaz de hacerlo y de pelear por el triunfo, pero me alegro de haber esperado dos meses más porque he podido entrenar mucho más, probar más material y ponerme más fuerte", dice el californiano, que tras su dilatada retirada ocupa ahora el puesto 898 del ranking mundial.

Al menos sentido del humor no le falta porque, al ser preguntado sobre sus metas, contesta que “uno de mis objetivos es acabar entre los mil primeros del ranking mundial”.

La cuenta atrás ha comenzado y los aficionados a este deporte de todo el mundo esperan expectantes el regreso de una de las estrellas más rutilantes de la historia del golf.