Jon Rahm, a sus 22 años, está demostrando que ha venido para quedarse en la élite mundial, y su segundo triunfo profesional y primero en el Circuito Europeo, en el Open de Irlanda, así lo atestigua. Con su rotundo éxito, con una vuelta final de 65 golpes que incluyó dos eagles y le supuso sacar seis de ventaja a los segundos clasificados, Ramsay y Southgate, el joven vasco de Barrika batió el récord de golpes bajo par del torneo.

Unía así Rahm su nombre como campeón en el Open de Escocia a sus tres compatriotas más exitosos en el ámbito internacional: el inolvidable Seve, Olazábal y Sergio García.

Con su triunfo, el vizcaíno se alzaba a la octava posición del ranking mundia, donde Sergio es quinto.

Una anécdota de la jornada final, en la que Rahm partía empatado en el liderato con Daniel Im, es que el español se vio beneficiado en el hoyo 6 de la revisión de las reglas de golf que se aplican desde el pasado mes de abril, concretamente cuando levantó su marcador por estar en la línea de tiro de Im y la colocó a la derecha, a una cabeza de putt de distancia. Golpeó Im y a continuación Rahm recuperó la posición de su marcador pero colocó la bola delante de él en vez de situarla a un lado.

Según los nuevos estándares anunciados en abril, un árbitro puede estimar que el jugador hizo “todo lo que puede razonablemente esperarse” para seguir las reglas, a pesar de lo que la evidencia del vídeo muestre. Para tomar su decisión, el árbitro puede tomar distintas cosas en cuenta, incluida la explicación del jugador, su lenguaje corporal, comentarios de sus compañeros de partido y más cosas.

El oficial de reglas del torneo, Andy McFee aceptó los argumentos de Rahm, que se libró así de una penalización de dos golpes.

Según dijo Rahm a Golf Channel, “moví el marcador y lo puse detrás y según yo veía puse la bola detrás exactamente donde había estado… Creía que era el lugar exacto. Andy (el árbitro) me dijo que había una diferencia muy pequeña. Yo pensé que la había puesto justo en el mismo sitio”.

“En el 13 le dije a Andy: ‘Si hay penalización de golpes dímelo ahora, y lo aceptaré. Si lo he hecho, lo he hecho”.

McFee dijo por su parte: “Él no ha puesto la bola directamente al lado, sino un poco desplazada desde el centro. En un reloj equivaldría a ponerla a las 10 en vez de a las 9, que podría ser el ángulo correcto. Un par de milímetros”.