Quería cumplir un sueño que se vio truncado por una lesión 40 años atrás que le obligó a deja el béisbol y la universidad al perder la beca deportiva gracias a la cual cursaba sus estudios. Ahora, con 61 años, se ha matriculado de nuevo para cursar una carrera y, gracias a su gran nivel goflístico, ha sido elegido para el equipo de golf de la Universidad de Bellevue, Nebraska.
Se llama Don Byers, es padre de tres hijos y abuelo de cuatro nietos, y tiene hándicap 2,8. El año pasado jugó 170 rondas de golf, al disfrutar de tiempo suficiente gracias a la flexibilidad que le da una exitosa agencia de seguros que adquirió en la década de los 80.
Cuando el entrenador del equipo universitario, Rod Brown, le preguntó si estaría interesado en formar parte del equipo, Don creyó que era una broma. Pero no lo era.


Byers se ha convertido en el universitario de más edad de la National Association of Intercollegiate Athletics desde que Ala Moore jugó a sus 61 años con el equipo de fútbol americano de la Universidad de Faulkner de Alabama en 2011.
Byers, en su primer curso de universidad, no tiene privilegios a pesar de su edad provecta, y se ve obligado de vez en cuando a bajar de la furgoneta las bolsas de palos de sus compañeros.
El veterano estudiante trabaja tres mañanas en su oficina y acude a clases en el campus tres días a la semana, donde cursa Historia y Comunicaciones.
La reacción de la esposa de Byers, Deb, con la que lleva casado 38 años, cuando le dijo que lo iban a reclutar para el equipo de golf de la universidad fue de incredulidad y sarcasmo. "Sí, claro”, comentó ella con ironía. Cuando se dio cuenta de que no era una broma, Deb prometió apoyarlo: "Ve a por ello, hazlo, no creo que mucha gente tenga esta oportunidad".