Finca Cortesín y un partido estelar formado por Matthew Baldwin, Carlos del Moral y Sam Connor. Era la gran final de la sexta edición del Gecko Tour, pero cualquiera de los muchos aficionados que se acercaron a ver el desenlace del mejor circuito de invierno de Europa bien podrían haber pensado que estaban ante un torneo del European Tour. Mucho nivel. Mucha calidad. Escenario impecable.
Al final la victoria fue para Matthew Baldwin y el orden de mérito para Andreas Andersson tras una durísima batalla contra el joven talento inglés Sam Connor.
El desenlace del torneo y del circuito ha sido muy emocionante. Hasta el último putt no se ha sabido quién se llevaba la victoria en la final y quién ganaba el orden de mérito. Connor es quien ha puesto toda la incertidumbre. Dependía de sí mismo para hacer doblete en Finca Cortesín, mientras que Andersson estaba en manos de Baldwin. Si ganaba Connor, el inglés ganaba el orden de mérito. Si ganaba Baldwin, orden de mérito para Andersson.
El sueco, que llegó como líder destacado del ránking a esta final, tuvo un mal inicio el lunes en la primera jornada, pero remontó de manera extraordinaria con una vuelta de 67 golpes el martes para acabar en tercera posición. Había hecho una buena parte del trabajo. Obligaba a ganar a Connor para desbancarlo del primer puesto.
Connor salió a por todas, pero se encontró con un rival muy complicado. Matthew Baldwin, un habitual del European Tour, es un jugador muy difícil de batir. Juega muy recto, muy ordenado y apenas comete fallos. Hay que ser muy paciente y apostar por tus recursos para poder derrotarlo. La batalla entre Connor y Baldwin ha sido antológica.
Matthew llegó al 18 (par 5) con un golpe de ventaja, pero Connor jugó un hoyo de libro. Gran drive y tiro de dos a green. Tenía un chip delicado, pero metible para eagle, mientras que Baldwin jugó corto y se dejó una opción de birdie, cuesta abajo, de poco más de un metro. Sam fue agresivo con su chip. Sabía que tenía que meter porque su contrincante estaba muy cerca. Se le fue un poco la mano y falló el putt de vuelta que tiró antes que Baldwin. Acabó con par. Después, el líder, sin presión ya porque le valían dos putts, falló para birdie, pero selló el triunfo con par. Más emoción imposible. Finalmente, Baldwin ganó con 136 golpes, con uno de ventaja sobre Connor y cinco sobre Andersson y James Robinson.
La victoria de Baldwin le entrega en bandeja de plata el orden de mérito a Andreas Andersson. El sueco, el más regular del año en el Gecko, es un justo ganador. Recibirá además la tarjeta del Alps Tour para el próximo año.
El triunfo le llega a Baldwin en el mejor momento. “Dentro de dos semanas juego el primer torneo del Challenge en Kenia y siempre es positivo ir con la confianza de haber ganado. El Gecko es un grandísimo circuito. El trabajo que hacen Ken y Katherine (responsables del Gecko) es muy bueno. Nos permite competir con jugadores de mucho nivel, como se ha visto hoy”, aseguraba poco después de firmar su tarjeta como ganador de la final. Baldwin vuelve a ganar y vuelve a hacerlo en España. Su última gran victoria fue en el Challenge Tour de España en 2011, en La Gomera.
Andersson se mostró muy satisfecho por su triunfo en el orden de mérito. “Estoy muy contento, no puedo estar más orgulloso porque es la recompensa al trabajo hecho durante todo el año. Es un refuerzo para el futuro”, afirmó.
El Gecko Tour pone fin a una sexta temporada que comenzó con aires renovados y que ha tenido varios momentos extraordinarios. Han ganado dos amateurs, dos chicas (Noemí Jiménez y Julie Aime) y jugadores de talla internacional como Sam Connor, Clarke Lutton, Steven Jones, Jordi García del Moral, Marcos Pastor o Mario Galiano. Larga vida al Gecko.