La propuesta de las autoridades mundiales del golf (USGA y Royan & Ancient) de prohibir la utilización de putters largos (los se apoyan en el vientre, pecho o barbilla) a partir de 2016 ha sido recibida favorablemente por los jugadores que compiten esta semana en el World Challenge en el Sherwwod Country Club, aunque algunos han expresado su decepción.
En un intento por preservar la "habilidad y el reto" del pateo, la Royal and Ancient y la USGA proscribirán la práctica de anclaje del putter al cuerpo para el año 2016.
Mientras que tres de los últimos cinco ganadores de Grandes han usado belly (vientre) putters, el movimiento por el cambio en las reglas del juego ha sido impulsado principalmente por los numerosos jóvenes jugadores que se aprovechan del putter de anclaje.
"Creo que es lo más natural del juego", dijo el estadounidense Matt Kuchar, que usa un putter de longitud media, en los prolegómenos del torneo del Sherwood Country Club.
"El juego no fue pensado para ser jugado de esa manera (anclando el putter). Fue pensado para ser jugado de una manera que permite controlar ambos extremos del palo con cada golpe."
Curiosamente, Kuchar usa una técnica que no está contemplada en la propuesta de prohibición, ya que su putter descansa sobre el brazo izquierdo y no contra su pecho, el estómago o la barbilla.
La regla 14-1b propuesta señala: "El palo está anclado directamente cuando el jugador intencionalmente sostiene el palo o una mano de agarre del mismo en contacto con cualquier parte de su cuerpo, excepto que el jugador puede mantener el palo contra una mano o el antebrazo. "
El norteamericano Keegan Bradley, primer jugador en ganar un Major utilizando la técnica de anclaje cuando se impuso en el US PGA de 2011, es uno de los descontentos con el probable cambio de reglas.
"En los próximos dos años voy a tener que encontrar una técnica que sea mejor para mi putt", dijo. "Obviamente no estoy contento con la decisión, pero respeto a la USGA.
"Ellos hacen las reglas, y voy a cumplirlas adecuadamente. Voy a aceptar el desafío y espero hacerlo bien cuando entre en vigor la prohibición".
El ex número uno del mundo y campeón Masters de 1992, Fred Couples, expresó cierta insatisfacción con la propuesta y subrayó la confusión que hay sobre la definición precisa de anclaje.
"Utilizo un belly putter y cuando empecé lo hice por problemas de espalda", dijo el estadounidense, que ha limitado su calendario de juego en las últimas temporadas debido a persistentes lesiones de espalda.
"Hasta ahora ellos (los que dictan las reglas) no han podido acabar con el golf, y no creo que esto vaya a arruinarlo. Pero me siento mal por muchos de los jugadores más jóvenes que nunca han pateado de otra forma".
El australiano Jason Day, que utiliza una putter corto convencional, prefirió no ‘mojarse’.
"Estoy justo en medio de esto y no quiero enojar a nadie, pero sé que hay un montón de chicos que van a estar enojados. Eso es lo que pasa".
El norirlandés Graeme McDowell, campeón del US Open de 2010, aplaudió la decisión de la R&A y la USGA.
"Era la única decisión que podían tomar, y nadie está realmente sorprendido", dijo a los periodistas.
"Creo que es una decisión muy pensada e inteligente, es la decisión correcta. Ésta es una cuestión de uniformidad del put”.
"El del anclaje se ha convertido en una forma de patear, los profesores de golf están poniendo putters largos en las manos de los niños, y creo que ese movimiento va en una dirección equivocada para el futuro, de verdad."
La propuesta de la R & A y la USGA será discutida por los jugadores y la comunidad de golf antes de ser ejecutada.
El hecho de que la prohibición de los putters largos se dilate hasta 2016, se debe a que las reglas se cambian cada cuatro años, y las que está actualmente en vigor van de 2012 a 2015.