Phil Mickelson ha ganado su primer torneo de la temporada, el Waste Management Phoenix Open, en Arizona, después de liderarlo de principio a fin. El estadounidense firmó en el TPC Scottsdale de Phoenix una última ronda de 67 golpes (4 bajo par) para terminar con un total de 256 (28 bajo par), con 4 de ventaja sobre su compatriota Brandt Snedeker. Era el título 41º del Zurdo de Oro en el Circuito de Estados Unidos, el PGA Tour.
El jugador de Arizona, de 42 años, había empezado el torneo con una estratosférica ronda de 60 golpes (11 bajo par), a la que le siguieron sendas vueltas de 65 y 64 impactos, que le dieron una ventaja el último día de seis golpes sobre su más inmediato perseguidor. Los 256 golpes y 28 bajo par que acumuló en los cuatro días se quedaron a dos golpes del record establecido en el PGA Tour por Tommy Armour III en el Texas Open de 2003.
Y además Mickelson consiguió hacerse con la victoria a lo grande, ya que era la primera vez que un golfista lideraba las cuatro rondas en un torneo del PGA Tour desde que el norilandés Rory McIlroy, actual número uno del mundo, consiguió su gran victoria en el US Open de 2011.
“Jugué realmente un buen golf. Así es como llevo jugando ya un tiempo y la verdad es uno se siente muy bien cuando las cosas salen como uno desea al estar en un gran torneo”, dijo Mickelson.
“Es una victoria importante parta mí porque hacía bastante tiempo que no ganaba un torneo ni estaba entre los aspirantes a hacerlo”, añadió.
Antes de que llegara este triunfo en Phoenix (tercero del norteamericano en este torneo), Mickelson había experimentado un difícil comienzo de temporada, con un puesto 37º en La Quinta (California) y un 51º en Torrey Pines (California).
Una semana después de la clara victoria de Tiger Woods en Torrey Pines, la demostración de Mickelson en Phoenix muestra que las grandes estrellas de la PGA están listas para una gran temporada.
El torneo estaba dotado con 6,2 millones de dólares en premios, de los cuales algo más de un millón fueron para el ganador.