Con un putt de dos metros que se tradujo en birdie en el último hoyo, el estadounidense Xander Schauffele ganaba el PGA Championship, su primer major, y además lo hacía a lo grande: con el resultado más bajo (-21) en la historia de los campeonatos de Grand Slam.
Ese putt en Valhalla le negó a su compatriota Bryson DeChambeau la oportunidad de otro título grande y colocó a Schauffele en los libros de récords.
Schauffele, de 30 años y con ocho victorias en el PGA Tour, selló su triunfo con una tarjeta de 65 golpes, seis bajo par, para vencer por un golpe a DeChambeau, quien mantuvo la tensión hasta el final con un birdie desde tres metros en el hoyo 18 para un 64.
Schauffele se convirtió en el primer jugador desde Phil Mickelson en 2005 en ganar el PGA Championship con un birdie en el último hoyo.
Viktor Hovland, campeón de la FedEx Cup, también tuvo la oportunidad de hacer birdie con un putt de tres metros para empatar a DeChambeau, pero el noruego no la embocó y luego falló de nuevo con el putter y sus 66 golpes le relegaron a la tercera plaza.
Schauffele, que comenzó el torneo con una tarjeta de 62 para empatar el récord del campeonato de Grand Slam, terminó con 21 bajo par, 263 golpes, con su birdie ganador. Con ese resultado superaba por uno el récord de Grand Slam que anteriormente compartían Brooks Koepka en el PGA Championship de 2018 en Bellerive y Henrik Stenson en el Open Británico de 2016 en Royal Troon.
Su victoria llevaba aparejada un premio de 3,3 millones de dólares.
El vigente campeón del Masters y número uno del ranking mundial, Scottie Scheffler, arrestado el viernes por la mañana, quedó fuera de la contienda con una tarjeta de 73 golpes el sábado y cerró el domingo con una tarjeta de 65 para empatar en el octavo lugar.