Jon Rahm, protagonista indiscutible del Estrella Damm N.A. Andalucía Masters que se disputa esta semana en el Real Club de Sotogrande, ha comparecido ante los medios de comunicación para hablar largo y tendido sobre el torneo y otros temas igualmente de interés.
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Sobre el hecho de poder jugar ante el público español
“Son semanas especiales y muy divertidas. Son semanas que, como jugador español y por la emoción que yo tengo personalmente con el evento, igual un poco más, no diría duras, pero sí que me drenan un poco más, porque yo quiero venir, quiero jugar bien, quiero hacerlo bien ante el público español. Igual son vueltas de torneo que quizás mentalmente me cansen un poco más por controlar esas ganas de querer hacerlo bien, por esa emoción”.
“Pero también han hecho que tenga torneos y domingos muy buenos, como fue ese último Open de España que gané con un gran domingo de menos nueve, en 2017 y 2018”.
“Incluso este último Open de España, ese gran final que tuvimos, con la pena que no ganase. Pero fue muy divertido y muy emotivo para Ángel, que fue algo muy especial. A ver si puedo venir esta semana aquí y conseguir la victoria”.
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Sobre Andalucía y Sotogrande
Normalmente nos ofrece buen tiempo. Ahora no sé, hoy parece más Bilbao que el sur de España, pero ya pinta bien el resto de la semana. Pero a ver, es una zona muy acogedora en la que la hospitalidad es increíble, siempre se nos ha tratado muy bien, siempre muy divertido. Un campo con mucha historia, que es un gran recorrido de golf. Aún no lo he jugado a esta semana, y dentro de unas horas voy a verlo por primera vez, pero tengo muy buenos recuerdos. Nunca he oído alguien decir algo negativo del campo, y eso quiere decir que es muy especial.
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Sobre lo importante que es afrontar un torneo en las condiciones adecuadas
“Joder, si el Open de España... Yo creo que se lo dije a mis padres, se lo dije a amigos cuando llegué y cómo me encontraba el miércoles. Después de haber estado enfermo, de estar en el hospital y no haber tocado un palo en una semana, con el huracán del jueves, ya le dije a alguien: 80, no paso el corte y me lo paso bien el fin de semana. Y de ahí a casi ganar el torneo fue increíble. Y de hacerlo bien en el Dunhill también, que tenía una espina un poco clavada de cuando jugué con mi padre, de fallar el corte y no jugar bien, ese Open de 2021, hacerlo bien también en un campo en el que sé que puedo jugar bien, el poder ir y hacerlo bien. A ver si esta semana puedo hacerlo bien otra vez y darme esa oportunidad el domingo".
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Sobre Alaia, su hija nacida hace unas semanas, y su mujer
"Todas muy bien. No voy a meter muy en detalle, pero con los problemas que hemos tenido en embarazo, que no ha sido nada fácil, que fuese todo bien en el parto, que no tuviese ningún problema y que físicamente y esté recuperándose tan rápido en tres semanas, es increíble. Alaia, estupenda, una niña muy sana y haciendo lo que hacen los bebés, que es dormir, comer y quitarle el sueño a su madre, porque yo poco puedo hacer. Y los otros dos, pues bien, ahí están. La semana que he estado en casa, tenían esta semana de vacaciones, así que he ejercido más de padre que de otra cosa, y ha sido una semana en la que me he divertido mucho en casa. Mentalmente siento que he descansado muchísimo y he venido con muchas ganas a este último torneo de este año en España".
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Sobre los buenos resultados obtenidos después del nacimiento de sus hijos
"No, no lo sé, sino directamente no es ellos. Pero sí que dijo Kelly, eso es verdad, que yo no pensaba que iba a ganar un grande hasta que fuese padre. No os puedo dar la razón, pero sí que es verdad, me acerqué para dos meses más tarde, ganar un US Open. Yo creo que es algo que ella vio en mi personalidad, no me lo ha sabido explicar, pero es algo que ella sentía que iba a pasar por lo contento que me iba a dar ese paso. Y ha sido coincidencia que pase con los dos chicos, a ver si con Alaia, pues lo mismo".
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Sobre sus experiencias previas en el Real Club de Golf Sotogrande (segundo en la Copa Sotrogrande de 2012)
"La verdad que con la memoria que tengo, no me acuerdo de las diferencias del campo de 2012 a 2017. La verdad, en general, el campo de vista es muy parecido, pero no consigo hacer esa distinción de cuando jugué un torneo del que me acuerdo demasiado bien de lo que pasó, porque ese domingo no lo voy a olvidar. Es un campo en el que si no hace viento es más accesible. El viento es un poco lo que hace falta en esta parte del país para que el golf sea todo lo difícil que puede ser. En teoría debería ser un campo muy asequible, aparte de que con la lluvia que hemos tenido, estará blando y los greenes receptivos. Así que si no tenemos viento y no tenemos lluvia, yo creo que hay que esperar resultados muy bajos. Pero ese viento es la defensa, que se vio el año pasado, que hizo mucho viento y el resultado no fue bajo".
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Sobre su experiencia en los Juegos Olímpicos
"Fue muy divertido. Fuimos ese lunes a la Villa Olímpica para conocer un poco lo que es las olimpiadas, diría yo. Desde la casa, o sea, que estábamos a 20, 25 minutos del campo, hasta llegar a la Villa Olímpica, fue hora y media, casi dos horas. Fue duro moverse por París con tráfico esa semana. Y luego el aparcamiento. Si no te quedas dentro de la villa, es un poco más complicado. Pero aun así, algo muy emotivo, algo muy especial. Aún hago algún viaje con algunos de los pantalones de deporte o el bañador que nos dieron para esa semana, porque fue muy divertida. Y 54 en los 72 hoyos, increíble. El resto, obviamente, un poco duro para mí y para todos, pero no quita de lo bonita que fue la experiencia de poder representar a España una vez más en un evento de tal magnitud y tener opciones de ganar, que es algo muy especial. Con ganas de ver si puedo hacerlo otra vez en el 28, en Los Ángeles, en un campo del que tengo muy buenos recuerdos.
Pero la verdad, compartir la experiencia con un buen amigo mío y hacerlo bien en un campo con tanta historia, que es tan buen campo de golf como es el golf nacional, para mí fue una de las mejores semanas de mi vida golfística. La verdad es que si llegó a ganar hubiese sido seguramente en el top tres, pero sin ganar aún, está entre los diez primeros".
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Sobre la última jornada de la Copa Sotogrande 2012, en la que finalizó segundo
"Lo que no me acuerdo es si empecé líder o no estaba cerca. Iba cuatro o cinco menos en el tee del 12, en el día. Iba ganando por cuatro o cinco. Y no me acuerdo muy bien exactamente si me relajé o me puse demasiado nervioso. La mandé a la izquierda, hice doble. Bogey en el 13. Birdie en el 14. Bogey en el 15, tres pats en el 17, creo que fue otro bogey. En el 18 aún tenía un pat de unos cinco metros para birdie y para ganar, y no se me olvidará en la vida porque la dejé corta por el centro a medio centímetro del hoyo. Y luego, perdí en el play-off con, creo que Robin Kind y Kristoffer Ventura en el hoyo uno. Bueno, son cosas que pasan. Creo que tenía 15 años en esa época, y esos momentos malos a veces son necesarios para aprender y desarrollarse como jugador. Al final, hoy es un mal recuerdo, entre comillas.
Sí, lo que no recuerdo es cuál fue el siguiente torneo grande que jugué, porque eso fue en 2012. Yo creo que ya sería la Universidad, para mí. No me acuerdo exactamente, ya hace más de una década, pero sí hombre, fue el primer así torneo grande a nivel de Europa que he tenido opciones de ganar y no gané... pero a partir de entonces yo creo que lo he hecho bastante bien".
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Sobre si se recuerdan con más detalle las vueltas malas o las buenas
“No, ese día hubo un poco, entre comillas, de todo. Me acuerdo que empecé con birdie al uno y al dos. Recuerdo un pat en el 6, iba cuatro menos en seis hoyos, eso sí me acuerdo. Y luego la dejé dada en 11, de eso me acuerdo. Un poco de todo. Yo creo que las muy malas, las que de verdad te cuestan algo, como ese domingo, te acuerdas, porque lo sientes un poco más, y es duro cuando estás jugando y ves como que ahí se te va de las manos un poco el tema. Y tienes que aprender eso, el intentar mantener cierto control. Pero también, obviamente, hay vueltas muy buenas que me voy a acordar. Al final, hay un poco de todo. De una manera o de otra, dejan cierta huella ahí mentalmente que te vas a acordar. Pero es algo que de cara al golf, no sé por qué, me acuerdo de la gran mayoría de golpes, de los palos, de las distancias, del viento, de las condiciones del día. No sé por qué, pero es algo que siempre me he acordado, que me ha venido muy bien en años anteriores”.
"Ha habido varias veces que he tenido algún pat, varios años seguidos, verlo escapar de una manera o de otra, y al tercer año, pues meterlo. Me recuerda un poco a Phil Mickelson en Augusta, en el hoyo 12. Él te cuenta, que en 2002 tuvo un pat y lo falló justo por abajo, en 2003, lo falló justo por arriba, y en 2004 lo metió. Al final, me acuerdo de que me contaba esa historia y ha habido momentos, igual no de esa magnitud, pero yo recuerdo algo parecido. Y es increíble, hablas con alguien como Phil o con Tiger, que se acuerden de lo que han hecho hace 35 años y te lo dicen exactamente. No solo de ellos, sino también de quién estaba en el grupo, quién había hecho otras cosas. Son conscientes de la situación y se acuerdan, y yo creo que por eso han llegado al nivel al que han llegado. Se acuerdan de mucho de lo que han hecho y aprenden de los errores que se han cometido en el pasado".
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Sobre el vértigo de todo lo que ha ocurrido en sus primeros 30 años y los cambios que ha vivido
“Yo, la verdad, personalmente... me gusta pensar que como persona no he cambiado. Al final, creo que cada momento en la vida te hace aprender, te hace madurar. Cada día aprendes algo nuevo y tienes nuevas experiencias, pero mi esencia como persona, no es que haya cambiado. Así que no me siento diferente de lo que era en ese verano de 2016. Obviamente, mucho ha cambiado, pero no sé, cuando lo vives, es parte de ello, es lo que yo quería conseguir de manera personal y de manera golfística. Así que llega un punto en que no es que sea normal, pero lo he soñado tantas veces que es como que no es la primera vez que lo veo. Y también ha habido momentos en mi vida, ha habido cambios. Yo creo que el ir a los 15 años de una ikastola en Euskadi, en Bilbao, a estudiar a Madrid, para mí fue un cambio muy grande. Simplemente, el cambio de estudiar en español fue muy difícil. Luego de ahí a Estados Unidos. Yo creo que esos dos cambios fueron más grandes que lo que me haya pasado de profesional hasta ahora”.
“Así que ha habido ciertas etapas de mi vida que yo creo que me han preparado para algo así. Y llega un punto en el que son experiencias. Y mientras estoy jugando en torneos, es como que no sé por qué me cuesta procesarlo y pensarlo, pero igual dentro de dos semanas, cuando esté un poco más de vacaciones mentalmente o cuando sea mi cumpleaños, lo piense y lo que ha pasado los últimos ocho, nueve, diez años, no de todo lo que ha cambiado. Y la verdad que la semana pasada, en esos momentos con Alaia y los dos ahí jugando, pues sí que es un poco más fácil pensar un poco en todo lo que ha transcurrido. Pero no lo veo de manera que me dé ese vértigo. Lo veo como algo tan positivo, de todas las maneras, que me da mucha felicidad”.
Sobre el objetivo de majors que se marca
“La intención es la misma, pero habiendo conseguido uno, el objetivo es dos. Habiendo conseguido dos, el objetivo es tres. Y si llegas a tres, es cuatro. Y seguir sumando. Así que mentalmente es eso. Con la idea de cuando dije eso de 19, es el objetivo. Entiendo que con 17 años fui un poco prepotente. Al igual que con 14 años, no sé si se lo dije a García, y dije que quería ser el mejor del mundo. Pues la misma historia. Pero si no te lo crees tú, si yo no me lo creo, no se lo va a creer nadie. O sea, que al final, si yo no tengo ese objetivo y ese sueño no llego a donde estoy. Y soy alguien que, si no tengo un objetivo suficientemente grande, no voy a darle el máximo esfuerzo para llegar a él. Así que es lo mismo, a eso me refería con llegar o no llegar a 19. Pero si me quedo a mitad de camino y llego a 9 o 10, es una carrera increíble. Hoy en día llegar a pasar a 5 es algo muy difícil, porque solo lo han hecho dos jugadores en los últimos 30 años”.
“Así que si llego a cuatro o cinco, seguramente digamos que ha sido una carrera muy buena. Buen número ahora son tres. Si llego a tres, cuatro. No te voy a decir un número porque no lo sé. Ojalá llegue a 19, pero no lo sé. Eso al final es lo que yo me pongo en mente y llegará o no llegará. Pero de momento, el número son tres y de ahí ya seguiremos a la siguiente”.