Una golfista sorda de 52 años de edad natural de Huddersfield, Inglaterra, ha batido un record que a simple vista parece imposible: hacer dos hoyos en uno en una misma ronda de golf. Las probabilidades de conseguirlo son de alrededor de 67 millones a uno.
La afortunada se llama Bet Bates, trabaja a tiempo parcial en una maternidad y registró los hoyos en uno en el hoyo 8, de 206 yardas, y en el 14, de 122 yardas.
Bates , que vio rebajado su handicap de 16 a 13,4 después de su victoria en el torneo, perdió la audición en 2009, y comenzó a jugar al golf de nuevo después de un largo paréntesis a una prometedora carrera como junior para concentrarse en otros deportes.
A pesar de su impresionante trayectoria como golfista junior, en la que registró hasta seis hoyos en uno e incluso fue seleccionada para jugar en el equipo femenino de Yorkshire, renunció, a los 19 años, al golf para ser entrenadora de gimnastas y saltadores de trampolín.
“Cuando perdí el oído me pareció que era un buen momento para jugar al golf otra vez", dijo la increíble jugadora.
A principios de este año fue seleccionada para el equipo de golf de sordos de Inglaterra en la Copa Cuatro Naciones –Inglaterra, Gales, Irlanda y Escocia– disputada el mes pasado. Sin embargo, Bates se retiró del equipo después de que le dijeran que no se le permitiría llevar a su perra, Biscuit, una cocker de dos años de edad, al campo de golf con ella, a diferencia de lo que ocurre en otros torneos.
"Había esperado cuatro años para ir con mi perra, que viene conmigo a todas partes, así que no estaba dispuesta a dejarla en la habitación del hotel, como me sugirieron", explicó.
Sobre sus dos hoyos en uno, Bates, que lee los labios, dijo: "Sinceramente, no podía creer mi suerte. Son los dos pares 3 más difíciles del campo, y yo suelo necesitar cinco golpes en ellos”
"Todo el mundo en el club sabía que había hecho un hoyo en uno, porque dejamos que las dos personas detrás de nosotros nos pasaran cuando sucedió. Se lo contaron a los demás y cuando llegué a la casa club todo el mundo me felicitó, y fue entonces cuando les dije que no era uno sino que había hecho dos hoyos en uno».
