“Veo mi futuro con muchos interrogantes”
Con Seve, conformó la pareja más famosa del golf español y es el único compatriota que, además de Ballesteros, se ha enfundado hasta ahora la famosa chaqueta verde de Augusta, ambos en dos ocasiones. La vida ha cambiado mucho desde aquellos añorados tiempos que animaron a decenas de miles de españoles a probar un deporte que hasta entonces había sido muy minoritario, un bicho muy, muy raro.
Ahora, a sus 50 años y tras más de doce meses sin haber podido salir al campo de golf por los dolores causados por su artritis reumatoide, parece que empieza a ver la luz con una nueva terapia. De todos modos y a tenor de experiencias pasadas, se muestra cauteloso.
–¿Cómo se encuentra con el nuevo tratamiento que inició hace unos meses?
–Estamos haciendo de todo, tratamiento tradicional, terapia biológica, todo tipo de fisioterapia, etc., y sí es verdad que estoy un poco mejor que todo el año pasado, pero, bueno, todavía falta un trecho.
–¿Ha podido volver a jugar desde que lo intentó en el Open de España del año pasado?
–A jugar, no. He empezado a tocar palo, a dar unas bolitas por las mañanas, despacio, sin forzar la máquina, y así voy, intentando adelantar los pasos un poco.
–Cómo ve su futuro profesional?, ¿volcado completamente en su faceta de diseñador?
–De momento, con muchas interrogantes. La verdad es que no sé qué me deparará el futuro próximo. Hay posibilidades de que se dirija un poquitín al diseño –estamos haciendo un campo de golf en Qatar–, y ésa es la posibilidad más clara, más lógica.
–El doble naufragio de Spieth en la última ronda del Masters, el de Larrazábal en el 17 de Valderrama durante la cuarta ronda del Open de España… ¿Ha sufrido usted alguna de esas situaciones tan demoledoras?
–Sí, sí. Estas cosas ocurren y seguirán ocurriendo. En el caso de Jordan por ejemplo sí es verdad que no estaba en su mejor forma. Durante la semana estuvo bastante errático, aunque a pesar de todo mantuvo el liderato durante tres días hasta el hoyo 12 del último día, pero daba señales de cierta inconsistencia, que pagó en ese hoyo. Pero, bueno, eso nos pasa a absolutamente todos, y sobre todo al que está ahí.
–Existe un estancamiento y en algunos casos decrecimiento del número de golfistas en algunas de las grandes potencias de este deporte ,y hay un debate sobre cómo atraer a nuevos jugadores, especialmente a los más jóvenes. ¿Se le ocurre alguna fórmula para conseguir nuevos adeptos al golf?, ¿que duren menos las rondas?…
–Eso va por ciclos, y de todas maneras lo que sí es verdad es que antes se tardaba menos jugando al golf el mismo recorrido de 18 hoyos. Yo creo que la gente se lo toma un poquito demasiado en serio. Si tienes un hándicap 18, 20 o lo que sea, lo que tienes que hacer es salir a pasear, divertirte un poquito y punto pelota. Pero yo creo que a los jóvenes sí estamos llegando. Es verdad que con el boom de Tiger todo era más fácil, porque todo era más atractivo para una generación de chavales que no veían el golf como un deporte atractivo y con Tiger sí. Me parece que con Jordan va a ocurrir un poquito lo mismo, y de todas maneras se está renovando la forma de enseñar a los niños. Antes era un entrenamiento serio, duro, estricto, y ahora tienes juegos e incluso música en las clases para que los niños se entretengan, se lo pasen bien, y yo creo que vamos en la buena línea.