Era cuestión de tiempo... y llegó la hora de tocar el cielo. A sus apabullantes 25 años, Jon Rahm se convertía en el número uno del golf mundial tras imponerse a mediados de julio en el Memorial Tournament. El de Barrika lo conseguía 31 años después que liderara ese ranking su admirado Seve Ballesteros, quien se mantuvo en la cima mundial durante 61 semanas en diferentes tramos.
De esta forma, Rahm se convertía en el segundo golfista español y noveno europeo que lidera el golf mundial. El golfista vasco une así su nombre a la de los grandes del golf desde que en 1986 se instaurase esta clasificación, con el alemán Bernhard Langer como primer número uno mundial. Fueron los años de los Seve, Nick Faldo, Greg Norman o Iam Woosnam. El australiano Norman es el segundo jugador en número de semanas al frente de esta clasificación, con 331. Tan sólo por delante está Tiger Woods que suma 683, quien luego fue el gran dominador de este deporte.
Ahora Rahm, que ha reemplazado al norirlandés Mcllory al frente de la clasificación, se une a la lista de ilustres del golf, y lo hace con mucho margen de mejora. Su juventud, su humildad y sus ganas por seguir aprendiendo son sus mejores armas para llegar mucho más lejos.
A pesar de que todavía no suma ningún major, en su palmarés profesional ya figuran torneos de gran categoría, todo ello jalonado por una regularidad. El Memorial es su cuarto título del circuito PGA Tour, tras el Farmers Insurance Open de 2017, CareerBuilder Challenge 2018 y el Zurich Classic of New Orleans 2019.
Más éxitos cosechó en el circuito europeo, con seis torneos, además de acabar el número uno en la Race to Dubai -antigua Orden del Mérito Europea- del pasado año. Entre ellos, dos Open de España, 2018 y 2019, dos Open de Irlanda (2017y 2019) y dos DP World Tour Championship Dubai (2017 y 2019).
Todavía le queda la asignatura de ganar alguno de los grandes, aunque ya en los dos últimos años estuvo cerca. Tercero en el US Open y noveno en el Masters el año pasado, y cuarto en el Masters 2018 y en el US PGA 2018 muestran que está muy cerca de conseguirlo.
A todo ello, hay que añadir su participación en el equipo europeo que disputó la Ryder Cup en 2018, donde destacó en el triunfo europeo, en la competición que se disputó en Versalles (París).
Pero, lo mucho que está demostrando Rahm con sólo cuatro temporadas de profesional, ya lo empezó a demostrar en su carrera como amateur con la Universidad del Estado de Arizona. El de Barrika ha sido el único golfista en imponerse en dos ocasiones en la clasificación anual del Ben Hogan Award, que premia al mejor golfista amateur y universitario masculino.
También fue nombrado en 2016 ganador del Jack Nicklaus Award al mejor golfista universitario de Estados Unidos, y en 2014 ganó el campeonato del mundo amateur.
Casado desde el pasado mes de diciembre con la lanzadora de jabalina Kelley Cahill, el joven vasco que empezó a jugar al golf con 13 años de la mano de su padre, Edorta, tiene ahora el reto de convertirse en aún más grande. Los majors le esperan.
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Objetivo cumplido
“No sé cómo describirlo”, dijo Rahm cuando culminó su sueño de ser número uno del mundo. “Ha sido un objetivo desde que tenía 13, 14 años”.
Sobre su compatriota predecesor en la cima del golf mundial, el de Barrika dijo: “Seve es un jugador muy especial para todos nosotros, y ser el segundo detrás de él es un verdadero honor”, dijo Rahm. “Cada vez que puedo unirme a Seve en cualquier cosa, es increíble”.
Rahm dijo que el momento fue difícil de comprender en parte porque sus pensamientos estaban con su familiares, dos de los cuales murieron por Covid-19.
“Es difícil de procesar en este momento”, aseguró. “Hay tantas cosas que me pasan por la mente en este momento que no tienen nada que ver con el golf”.