En sus buenos tiempos llegó a cobrar –al menos eso es lo que se decía– tres millones de dólares por acceder a jugar en el Omega Dubai Desert Classic. Ahora los tiempos son otros, Tiger Woods no es el mismo y su caché para asistir al torneo de los Emiratos  a bajado considerablemente, aunque no deja de ser un suculento pellizco: se habla de algo más de un millón de dólares. Aún así, con ese aliciente económico, el californiano no ha empezado nada bien el torneo y ha cerrado su primera ronda con 77 golpes. Las malas lenguas lo atribuyen a que la estrella norteamericana ha tenido que viajar, por primera vez en diez años, en un vuelo comercial desde Estados Unidos a los Emiratos. Y el jet lag no es el mismo que cuando viajas en avión privado.

La buena noticia es que Sergio García ha iniciado el torneo con una vuelta de 65 golpes y, a la hora de escribir esta información, cuando aún no ha terminado la primera ronda en el Emirates Golf Club, era líder en la casa club. Otros dos españoles, Nacho Elvira y Jorge Campillo eran cuarto y octavo, respectivamente, con 67 y 68 golpes.